La irrupción de Inteligencia Artificial exige repensar los roles y capacidades para aportar nuevo valor dentro de las empresas.
La inteligencia artificial transformó la manera en que trabajamos y ya es parte del mercado laboral. Sin embargo, la adopción de esta la tecnología no es sinónimo de despidos masivos y muchas empresas optaron por una estrategia más inteligente: reasignar tareas y acompañar a sus empleados en el proceso de reconversión.
En este nuevo escenario, el desafío no es competir contra la IA, sino aprender a trabajar con ella.
"La economía del trabajo digital ya está entre nosotros, y las habilidades más valiosas están evolucionando", aseguró Martín Tommasi, Employee Success Business Partner Director en Salesforce.
Para él, la irrupción de los agentes de IA -sistemas capaces de actuar de forma autónoma y resolver problemas complejos- exige repensar no solo los procesos, sino también los roles y capacidades que aportan valor real dentro de las organizaciones.
Según una investigación global de Salesforce, se espera que el uso de agentes de IA en las empresas crezca un 327% para 2027. Esto significa que pasarán del 15% actual a estar presentes en más del 60% de las compañías en apenas dos años. El dato más revelador: el 88% de los líderes de recursos humanos cree que es más eficiente reasignar personal a nuevos roles que contratar talento externo.
"La alfabetización en IA será la habilidad crítica de esta nueva economía", explicó Tommasi. En este sentido, los perfiles que más se van a necesitar incluyen desde científicos de datos y diseñadores de IA, hasta especialistas en ética tecnológica y gestores del cambio.
Pero también hay espacio para las habilidades humanas: adaptabilidad, pensamiento estratégico, liderazgo, creatividad y comunicación son las competencias que cobrarán protagonismo. "La creatividad humana y la inteligencia digital se potencian mutuamente", resumió Tommasi.
Los departamentos de Recursos Humanos ya comenzaron a moverse. En muchos casos, aplican herramientas basadas en IA para detectar brechas de habilidades, analizar trayectorias profesionales y sugerir nuevos caminos para el talento interno.
Estas tecnologías permiten, por ejemplo, identificar a un empleado con experiencia en atención al cliente como un potencial candidato para tareas de entrenamiento de modelos conversacionales, o bien, para supervisar asistentes virtuales.
En paralelo, las empresas ya están desarrollando programas de capacitación específicos para preparar a sus equipos. "Supervisar agentes de IA va a requerir una mentalidad orientada a los datos y habilidades que no suelen formar parte de las capacitaciones tradicionales", advirtió Tommasi.
Leé también: futuro del empleo será híbrido, colaborativo y más humano: "Las organizaciones que se anticipen, inviertan en la reconversión de talento y generen marcos confiables entre humanos e IA, estarán mejor posicionadas para liderar esta nueva era".
En definitiva, la IA no viene a reemplazarnos, sino a reconfigurar el mapa laboral. Y en esa nueva geografía, las personas que sepan combinar su criterio, su creatividad y su conocimiento técnico tendrán un lugar asegurado.