El tecnólogo Santiago Bilinkis alertó que este proceso demográfico, que en Europa tomó décadas para hacerse notar, en nuestro país ocurrió en apenas 8 años.
Santiago Bilinkis, empresario y tecnólogo reconocido por su capacidad de análisis de fenómenos complejos, fue entrevistado por Luis Majul en El Observador 107.9 para analizar uno de los fenómenos demográficos más preocupantes de la actualidad: la dramática caída de la tasa de natalidad en Argentina y América Latina.
Bilinkis, que durante casi 20 años se dedicó al emprendedurismo como CEO de diversas compañías y luego dio un giro profesional a los 40 años para cumplir "su sueño de juventud" dedicándose a la divulgación científica y tecnológica, advirtió sobre un proceso que calificó como "espeluznante" y del que "prácticamente no se está hablando". Bilinkis aclaró que si bien "no es un especialista en demografía", se inspiró para investigar este tema tras escuchar al demógrafo Rafael Roffman hace tres años. El proceso, explicó, "ya tiene 7 u 8 años" pero recién ahora "empezaron a aparecer un montón de noticias".
"Un proceso que a Europa le tomó varias décadas, en Argentina básicamente ocurrió en 8 años", subrayó Bilinkis. Según el tecnólogo, la particularidad del fenómeno en la región es "la velocidad bestial con la que ocurrió en América Latina y en particular en Argentina", mientras que en otros lugares "ya había pasado con el progreso económico" en países como Corea y Japón.
Las consecuencias de esta caída demográfica ya se evidencian dramáticamente en la Ciudad de Buenos Aires. Bilinkis reveló que la cantidad de niños que ingresan al sistema escolar cayó casi un 40% en los últimos 10 años. "Tenés 40% menos chicos entrando a sala de cuatro ahora que 10 años atrás. A esa velocidad se mueve la cuestión", precisó con preocupación.
El empresario describió un escenario que cambió de manera abrupta: "Hasta hace poco teníamos déficit de personal docente. De hecho, en la ciudad de Buenos Aires estaba habilitando a personas que no habían terminado el magisterio empezaran a enseñar porque si no no te alcanzaban los docentes". Sin embargo, la situación se revirtió completamente y ahora, según confirmó citando a Mercedes Miguel, la ministra de educación porteña, las autoridades "están planificando, están cerrando salas infantiles, están cerrando maternidades".
"Montones de sanatorios están cerrando maternidades porque no nacen niños", amplió Bilinkis, quien advirtió que este "achicamiento del sistema escolar fue muy inesperado y se va a acelerar bastante en los próximos años".
La infraestructura urbana también enfrenta desafíos inéditos. El tecnólogo advirtió sobre el riesgo de encontrarse con "ciudades con 50% de los departamentos vacíos en alquilar, pero sin nadie que los alquile", lo que generaría una degradación progresiva: "Cuando vos te das cuenta que no es que no lo pudiste alquilar este mes, es que ya no hay demanda para alquileres, eh, lo vas a dejar de invertir en mantenimiento".
Entre los factores que explican esta tendencia, Bilinkis identificó principalmente causas económicas e individuales. "Tener hijos es caro", afirmó categóricamente, explicando que no solo aumentan considerablemente los gastos sino que también "te baja las perspectivas de ingreso, especialmente a las mujeres".
El especialista detalló este problema laboral: "Si bien tenemos un sistema, un mercado laboral que ha incorporado fuertemente a las mujeres, la resignación que ocurre en varones y mujeres, pero es más fuerte en las mujeres, te baja la perspectiva de ingreso futuro". Y ejemplificó: "Si vos estás en una licencia por maternidad o por paternidad y queda un puesto disponible, se lo dan al que está en la oficina, no te lo dan a vos".
El especialista también señaló un cambio cultural profundo: "Un proyecto de vida más individualista, con algo más cortoplacista, más de satisfacción. Ser padre o madre implica renunciar fuertemente al control de tu tiempo". Y graficó: "Tenés ganas de dormir una siesta, pero el bebé llora, tenés ganas de quedarte tirado mirando una serie, pero los tenés que llevar a la plaza a jugar".
Sin embargo, Bilinkis celebró que haya caído "el mandato" social de tener hijos: "Por suerte cayó el mandato, porque tener hijos por mandato era una porquería". Aunque lamentó que "caído el mandato no aparezca el deseo". En este sentido, explicó que existe una percepción distorsionada ya que la gente evalúa la paternidad basándose en "cuánto fastidio te producen los bebés ajenos, sin saber lo que te va a pasar cuando el bebé sea tuyo".
Durante la entrevista, Bilinkis describió un cambio observable y cotidiano en las calles porteñas: "Prestar atención mirando cuando caminas por la calle, no ves cochecitos con bebés, no ves prácticamente cochecitos con bebés. En el barrio que vivo yo en Palermo, si ves una pareja con un bebé, son rusos". En cambio, mencionó algo impactante: "Lo que también ves es perros en cochecito de bebé".
El tecnólogo introdujo el neologismo "perrijo" y explicó el concepto de "familia no humana", donde las mascotas ocupan el lugar que antes tenían los hijos: "Existe un neologismo que es perrijo que muchas personas usan para referirse a sus animales, a sus mascotas, que muestran que los consideran un miembro de la familia, no es una mascota, es un miembro más de la familia".
"Hay mucha gente joven que intimidada por las renuncias personales o profesionales que implica la paternidad o la maternidad encuentran en un perro una salida, digamos, un reemplazo de lo que en otro momento hubiera sido tener chicos", explicó, mencionando como ejemplo que el presidente "menciona su perro como sus hijos".
Uno de los puntos más reveladores de la entrevista fue cuando Bilinkis explicó una diferencia crucial en las percepciones sobre la paternidad, basándose en investigaciones que incluyó en sus videos de YouTube: "Los que no son padres dan un nivel de felicidad más alto. Pero si vos le cambias la pregunta y le preguntás "¿Sentís que tu vida tiene sentido?", los padres y madres ganan por goleada".
El empresario distinguió entre una evaluación "más cortoplacista" de la felicidad frente a una perspectiva de largo plazo sobre el sentido de la vida: "Cuando te preguntan "¿Sos feliz?" haces una evaluación más cortoplacista, más inmediata, la estoy pasando bien en este momento". En cambio, "cuando vos preguntas "Tu vida, ¿tiene sentido?" no evaluás dos o tres semanas, evaluás el largo plazo, el proceso completo. Estoy contento con el rumbo que mi vida está tomando".
Consultado por Majul sobre si se define como un tecno-optimista, Bilinkis fue categórico: "No me defino. El optimismo como posición de vida es muy peligroso, sobre todo cuando lidias con cosas que son serias, porque el optimismo te hace subestimar los riesgos". En su lugar, abogó por el realismo: "Hay un montón de cosas espectaculares y hay un montón de cosas sumamente preocupantes que pueden salir mal".