Diego tenía 16 años y estaba desaparecido desde 1984. Iba a la ENET N° 36 y jugaba al fútbol en Excursionistas.Ahora investigan su vínculo con la familia en cuyo jardín fue enterrado, en Congreso 3742. Allí lo encontraron el 20 de mayo obreros de una obra lindera, en los terrenos de una casa que habitó el líder de Soda Stereo.
El misterio que rodeó la desaparición de Diego, un joven de 16 años, durante casi cuatro décadas ha llegado a un trágico final. Diego, quien fue visto por última vez el 26 de julio de 1984 tras salir de su casa para visitar a un amigo, fue encontrado en una obra en construcción en el barrio de Coghlan. Los restos óseos, descubiertos por obreros el 20 de mayo, fueron identificados mediante pruebas de ADN como pertenecientes al adolescente.
En el momento de su desaparición, Diego era estudiante de la ENET N° 36 y jugaba al fútbol en el club Excursionistas. Sus padres denunciaron su ausencia a las autoridades, pero el caso fue inicialmente catalogado como una "fuga de hogar", lo que obstaculizó la investigación. A pesar de los esfuerzos de la familia por mantener viva la búsqueda a través de la distribución de panfletos y la solicitud de ayuda mediática, el paradero de Diego permaneció desconocido durante años.
El hallazgo se produjo en los terrenos de una casa ubicada en Congreso 3742, que en su momento fue habitada por el reconocido músico Gustavo Cerati. La conexión entre la familia que residía en la propiedad y el destino de Diego está siendo investigada por las autoridades.
Lo más escalofriante del caso es que los restos de Diego presentaban signos de violencia. Un informe forense reveló que el joven fue víctima de un puntazo mortal y que hubo intentos de descuartizamiento. Junto a los restos, se encontraron objetos personales, como un reloj y una moneda de 5 yenes, que podrían ofrecer pistas cruciales para esclarecer lo sucedido.
La fiscalía ha reabierto la investigación con el objetivo de reconstruir los hechos que llevaron a la muerte de Diego y determinar quiénes fueron los responsables de este crimen. La familia, que mantuvo la habitación de Diego intacta durante todos estos años, espera finalmente obtener respuestas y justicia por la pérdida de su ser querido.