Diego Santilli volverá a intensificar en enero una agenda de encuentros con gobernadores con un objetivo concreto: reunir los votos necesarios para que el Senado avance con el proyecto de reforma laboral impulsado por la Casa Rosada, en la antesala de las sesiones extraordinarias previstas para febrero. Según reconstrucciones periodísticas y fuentes oficiales, el Ministerio del Interior retomará una "recorrida" federal que ya había tenido actividad durante diciembre. 

"Se va a juntar con los gobernadores para alcanzar los votos para febrero. A partir de enero retoma como todo diciembre la recorrida por las provincias", señaló una fuente al tanto de los movimientos del ministro. Sin embargo, por ahora no hay definiciones sobre cuál será el primer mandatario provincial en recibirlo, y entre los gobernadores consultados no aparece una nueva ronda de reuniones confirmada en agenda. 

La apuesta oficialista se explica por la matemática parlamentaria. Aunque el proyecto ya atraviesa instancias claves de comisión yLa Libertad Avanza fortaleció su posición en la Cámara alta, en el Gobierno admiten que el tramo decisivo -la votación en el recinto- requiere acompañamiento de bloques aliados y, en particular, de senadores que responden a mandatarios provinciales. 

En ese marco, el foco de tensión no está solo en los cambios laborales sino en el capítulo fiscal incorporado al texto. Gobernadores y legisladores advierten que algunas modificaciones vinculadas al Impuesto a las Ganancias y a la reducción de la carga tributaria podrían impactar en la recaudación y, por extensión, en fondos coparticipables que llegan a las provincias. Entre los puntos bajo la lupa aparecen exenciones y ajustes que incluyen operaciones inmobiliarias y cambios en alícuotas para empresas en determinados tramos. 

Desde el oficialismo, en paralelo, interpretan que la negociación será "provincia por provincia" y que la discusión combina votos con gestión: transferencias discrecionales y herramientas como los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) suelen aparecer en la conversación política cuando se trata de construir mayorías. En Balcarce 50, además, admiten que el texto podría tener retoques para destrabar apoyos, pero sin resignar el eje central de la iniciativa. 

La hoja de ruta de Santilli se inscribe en un cambio de piezas reciente dentro del gabinete: el dirigente del PRO asumió como ministro del Interior en noviembre de 2025, con la misión explícita de recomponer puentes con las provincias y ordenar la agenda federal del Gobierno.