El abogado de los rugbiers declaró que desde la defensa entiende que sí existió consentimiento por lo que se pidió al colegio de abogados a que investigue la conducta de la doctora Romano.
Este lunes se realizó una nueva audiencia en el caso de los rugbiers franceses acusados de abuso sexual en Mendoza. Aunque se esperaba una resolución, se decidió pasar a cuarto intermedio y continuar mañana con el análisis del pedido de sobreseimiento.
La Fiscalía de Género y la de Investigación respaldaron el pedido de sobreseimiento, argumentando que las pruebas presentadas, que incluyen 18 testimonios, 13 grabaciones y pericias médicas y psicológicas, no sustentan la acusación. Según Rafael Cúneo Libarona, abogado de los rugbiers, las grabaciones confirman el consentimiento de la denunciante, descartando coerción o violencia. "Las pruebas son contundentes: no hubo delito", afirmó.
La jueza Claudia Arenas deberá decidir en los próximos días si acepta el sobreseimiento o eleva el caso a juicio, como solicita la querella.
Por su parte, Cúneo Libarona acusó a la abogada de la denunciante, Natacha Romano, de tergiversar declaraciones en medios internacionales y pidió al Colegio de Abogados de Mendoza investigar su actuación. Según el defensor, Romano habría afirmado falsamente que la víctima fue golpeada y arrastrada, algo que no consta en los informes iniciales.
Romano calificó estas acusaciones como una campaña de hostigamiento, señalando que buscan desacreditarla en lugar de centrarse en las pruebas. Además, denunció que su clienta continúa afectada psicológicamente y exigió que el caso sea elevado a juicio.