El próximo 6 de diciembre asistirá a la reunión de presidentes en Montevideo; también podría encontrarse con el chileno Boric luego de los cortocircuitos en la cumbre del G20
Con esos tres probables y significativos encuentros en carpeta, el presidente Javier Milei llegará el próximo 6 de diciembre a Montevideo para participar de la cumbre de presidentes del Mercosur, la primera a la que irá en lo que va de su mandato y la última de la que participará el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, que en marzo entregará el poder al candidato ganador.
A diferencia del faltazo en la reunión anterior en Asunción -fue el único ausente y en su reemplazo estuvo la entonces canciller Diana Mondino-, Milei ya confirmó que estará en Montevideo junto a sus pares del bloque regional, recientemente ampliado con la incorporación (aún con voz pero sin voto) de Bolivia.
"Yo creo que en la cumbre de diciembre...nos sentaremos a hablar, a dialogar, a ver cuál es el mejor camino para todos los países", afirmó ayer el canciller Gerardo Werthein en declaraciones a la señal TN, en donde dio a entender que será el Presidente quien negocie ese mejor camino con sus pares Lula da Silva, Lacalle Pou, Santiago Peña (Paraguay) y Luis Arce (Bolivia).
En la cumbre de julio, en representación de Chile y calidad de invitado estuvo el canciller Alberto van Klaveren, el mismo que este lunes, en la Santa Sede, participara de la conmemoración del tratado con Argentina. Esté o no Boric en Montevideo, las disidencias entre ambos gobiernos, expuestas en el encuentro organizado por el Papa Francisco, sobrevolarán el cónclave.
Luego de casi un año de gestión, Milei y Lula sólo compartieron ese breve saludo, signado por la escasa comunicación y una notoria frialdad. De todos modos, en la diplomacia brasileña califican de "avance" ese primer encuentro, más allá de las notorias diferencias ideológicas, la elección de aliados bien diferentes, y los reproches mutuos que aún continúan en torno a los documentos firmados en Río de Janeiro, que Milei acompañó pero a la vez criticó muy duramente.
Mientras un eventual anuncio de acuerdo comercial con la Unión Europea parece desinflarse por el rechazo de países como Francia-así lo aclaró el presidente Emmanuel Macron en su visita a Buenos Aires-Argentina insistirá con la propuesta de autorizar los tratados de libre comercio (TLC) que Lacalle Pou vino sosteniendo, en soledad, mientras los países de la denominada Patria Grande se oponían. En el caso de Uruguay, Lacalle Pou insistía en su interés en un TLC con China, mientras que Argentina buscará, con Donald Trump en la Casa Blanca, la posibilidad de un acuerdo similar, pero con los Estados Unidos.
"El Presidente ha dicho que tenemos que trabajar en la búsqueda de algún camino que puede tener que ver con los acuerdos de libre comercio", dijo Werthein en la misma entrevista. Y enseguida aclaró: "Creemos que todos los acuerdos están pensados para que las cosas sean mejor para los países, pero no están pensados para ser un corset que te limite y no te permita crecer", sostuvo en crítica a la reglamentación del Mercosur, que establece que los acuerdos de libre comercio deben hacerse por consenso, con todos sus miembros incluidos.
Como invitado especial de Lacalle Pou, Orsi estará también en el centro de la atención en la cumbre de Montevideo. Ya acordado un encuentro con Lula da Silva, resta ver si Orsi y Milei pueden sostener una primera reunión de conocimiento mutuo, dado que el Gobierno no tiene vínculo institucional alguno con el izquierdista Frente Amplio.
"Obviamente que Javier Milei tiene que estar. Me encantaría encontrarme antes con él y algo va a pasar; algún encuentro vamos a tener que tener, por supuesto. Con Lula y Milei, esas son dos reuniones que me gustaría tener en la cumbre que habrá en Uruguay el próximo 6 de diciembre",resaltó Orsi a modo de guiño previo, en declaraciones a radio Mitre, el día después de su claro triunfo electoral. El Gobierno, que felicitó a Orsi a través de un escueto comunicado, también dio un paso hacia el encuentro.