Todo se sabe en el café, hasta los datos más intrascendentes pueden tomar relevancia. Solamente tiene que estar atento para que nada lo tome desprevenido, querido lector.
Con la camiseta puesta llegó el flaco a la cita con sus amigos. El café de los jueves no se suspende por nada del mundo, pero esa misma noche jugaba la Lepra y el fanatismo del flaco por el Azul del Parque lo hacía estar ataviado desde temprano. "Es más -dijo el flaco a sus amigos- termino el cafecito con ustedes y parto rumbo al estadio. Llegando una hora antes está perfecto". Para el flaco resultaba sencilla la logística porque tenía oblea de estacionamiento y entrada "de cortesía" a platea techada. "¡Así cualquiera es hincha!", exclamo Gastón. El innombrable y el grandote miraron para otro lado, ya no recuerdan cuando fue la última vez que pagaron una entrada para ir a ver el Tomba. El innombrable, porque anda en la rosca fuerte y en ese mundo las entradas para ver al Expreso están siempre a disposición de "los amigos del poder". (N. de R. Todos los amigos del Poder hoy son del Tomba). Y el grandote, porque aunque él dice ser asesor legislativo todos saben que es lobista y tiene acceso a entradas.
El pedido fue el de siempre, el mismo de cada jueves por la tarde. Un café chico bien cargado para el flaco; dos cortados en jarrito, para Gastón y el innombrable y una café con leche con una medialuna para el grandote. Tras el arribo de la comanda a la mesa, Hernán, el mozo, fue el que metió el dedo en la llaga. "¡Hagan sus apuestas!", dijo Hernán antes de lanzar una carcajada. "Pará, pará -le respondió el flaco mirándolo feo- el despelote con las apuestas lo tienen estos otros, los del Tomba". "Todo se ensució con las apuestas -reflexionó el grandote- Si hasta uno de los sponsors de la AFA es corredor de apuestas. Imaginate si esta noche la Lepra le gana a River, van a mirar de reojo a los defensores millonarios. Paga bien una victoria leprosa".
"El lío del Tomba es mucho más grave y mucho más complejo -comenzó a desarrollar el innombrable- por un lado, tenés la grieta dirigencial. Están todos peleados, divididos en dos bandos. Por otro, hay lio con jugadores de inferiores por cierto representante que estaría sumando pibes a su portfolio gracias a los presuntos vínculos que tendría con uno de los sectores en pugna. Y a todo eso, súmale lo de las apuestas". "No entiendo muy bien eso de las apuestas -admitió el flaco- esa historia es muy vieja. En el boxeo siempre se habló de eso, hasta en la pelea de Tyson con Paul se apuntó al ex Iron Man por el resultado".
"En el fútbol, la cosa es distinta y mucho más difícil de detectar -respondió el innombrable- podés apostar por cualquier cosa, no solo por resultados finales. Por pequeñeces. Por ejemplo, que la pelota se va al lateral antes de los diez segundos de partido, que tenés un córner en los primeros cinco minutos o que un youtuber debuta en un equipo de Primera División. En los equipos grandes, donde los salarios son grandes también, es difícil que se den ese tipo de cosas. Pero en los equipos chicos, un futbolista puede duplicar su sueldo apostando por un par de 'huevadas' en cada partido".
"Yo apostaría a que se viene una treintena de denuncias en la Justicia por Malargüe Distrito Minero", lanzó Gastón y dejó a sus compañeros de brazos cruzados, esperando que amplíe. A Gastón le dicen 'Magistrado', ya que aunque solo es secretario de un juzgado, 'su juez' va poco al despacho y él hace todo el trabajo. "Si tirás la piedra.", inquirió el grandote. "La cosa es así muchachos -dijo Gastón, enderezándose en la silla- la aprobación de los 34 proyectos se hizo con un solo expediente. Pero eso no es lo que se discute, sino que las declaraciones de impacto ambiental se habrían hecho solo para ocho proyectos. Esto se le presentó como objeción a Fiscalía de Estado. A la luz del resultado, ya saben lo que dijo la fiscalía, hum. Por eso, ahora se vienen las demandas. Y sería una demanda por cada proyecto? "Está provincia provincia no aprende más, siempre complicando las cosas" acotó el innombrable. Lindo laburito van a tener en el Palacio", dijo entre risas el flaco. "Todo pasa para el año que viene, seguramente, después de la Feria", resumió el grandote.
"Para el año que viene también pasa la renovación de autoridades en la Liga Mendocina de Fútbol", tituló el flaco, demostrando que su interés hoy solo estaba centrado en el mundo del balón. "Otro lío importante, pero con la política como protagonista. A decir verdad, con los políticos resumió Gastón y tiró un centro al grandote, que es el que habitualmente anda más cerca de calle Garibaldi.
Acomodando el cuerpo y la cabeza para cambiar el recorrido del balón, con su parietal, y llevarlo a la red, el grandote pasó a explicar: "La Asamblea General Ordinaria para elegir nueva conducción estaba prevista para el martes 26 de noviembre pero el Consejo Federal resolvió suspenderla. El candidato oficialista renunció a la candidatura e incluso hasta a su participación en la mesa directiva y no saben si va a volver. El candidato opositor viene en ese rol hace tiempo pero no logra acompañamiento, en las elecciones anteriores también se presentó". "¿Y la política donde se mete?", preguntó ansioso Gastón. "En todos lados -sumó el flaco- hoy tiene gente en todas las asociaciones y federaciones que se te ocurra".
"Aparentemente -retomó el grandote- todo viene desde una municipalidad, donde está la sede del club que representa el ahora excandidato oficialista y que cuenta, precisamente, con esa municipalidad como principal sponsor. Dicen las malas lenguas, que desde esa comuna le aseguraban continuidad en el apoyo pero le pedían al candidato que aprovechara para dejar afuera a algunos pesos pesados de su sector, con su renuncia parece haber respondido, hay quienes dicen también, que para proteger a la actual conducción es que el Consejo Federal interviene".
"Otra vez no salió la jugada en la Liga", dijo Gastón. "Lógicamente, si le pedían al candidato que se convirtiera en traidor", apuntó el flaco. "De algún modo, gana tiempo el oficialismo. Pero como todo pasa para el año que viene, el tiempo pasa también para los intereses políticos y pueden pergeñar otra estrategia", concluyó el grandote.
"En el verano no hacen nada. Todo pasa para el año que viene", pensó en voz alta Hernán, el mozo, que seguía junto a la mesa y atento a la charla. Tras su intervención, el flaco se levantó, saludo a todos, partió rumbo al estadio y la charla se fue para cualquier lado. Tanto así, que no vale la pena seguir contándoles.