Los mom jeans son un modelo característico de finales de los 80 y principios de los 90, que volvieron a ponerse de moda hace unos años ya que favorecen prácticamente a todo tipo de siluetas, son cómodos y combinan con todo.

Son de corte holgado, cintura alta y pernera recta. Este diseño estiliza la figura, ya que no marca nada, afina la cintura y alarga las piernas. Su silueta ha ido evolucionado y podemos incluir dentro modelos como los baggy o los balloon.

Favorecen a las que no tienen mucha cadera porque les otorgan el volumen que les falta facilitando así la forma reloj de arena. Si, por el contrario tus caderas son generosas, también te favorecerá pues su forma se adaptará a tu cuerpo.

Si lo que necesitás es alargar visualmente tus piernas, al ser largos de tiro comenzaremos a contar las piernas desde lo alto de tu cintura. Si tus piernas son muy largas, si los cortás por encima del tobillo, te quedarán a la perfección.

La mejor forma de combinarlos es usando prendas en la parte superior que no te añadan volumen, mejor un top ajustado que una blusa con volumen. Eso compensa visualmente el volumen generado en la parte inferior.

Y en cuanto al calzado, cuando fueron tendencia por primera vez, era casi obligado llevarlos con al menos un poco de taco, pero ahora podés lucirlos con stilettos, sandalias (altas o planas), zapatillas o botas.

Es mejor no superponer prendas sobre los mom jeans. Preferiblemente llevarlos siempre con camisas, camisetas o bodys ajustados o metidos por dentro del pantalón. De este modo, conseguimos potenciar al máximo ese efecto de silueta estilizada que nos ofrece este tipo de pantalón.