Invitada en el programa de Mirtha Legrand, la mediática abrió su corazón y contó porque tomó esa decisión.
Adriana Salgueiro fue una de las figuras destacadas que visitaron la icónica "mesaza" de Mirtha Legrand el sábado pasado, donde protagonizó un momento emotivo al recordar su amistad con Ricardo Fort. Durante el programa, que sigue siendo un espacio donde las celebridades comparten aspectos personales y reflexiones íntimas, Mirtha no dudó en preguntar a Adriana sobre su relación con el excéntrico empresario y por qué decidió no asistir a su velatorio en 2013.
"Ricardo ya no estaba y la gente que se encontraba ahí no me quería. Entonces lo velé a mi manera en mi casa. No iba a ir a cartonear una foto, porque era para eso", confesó Adriana, sin tapujos. Su explicación no solo fue clara, sino que reveló una postura sincera y algo polémica respecto a su ausencia en el último adiós público al empresario chocolatero. Al expresar su desinterés por ser vista en un contexto donde no se sentía bienvenida, la actriz dejó en claro que su duelo fue algo privado.
Mirtha Legrand escuchó atentamente a Adriana mientras esta continuaba describiendo la relación especial que mantuvo con Fort, recordado por su personalidad polarizante y su estilo de vida ostentoso que le ganó tantos admiradores como detractores. "Yo a él realmente lo quise mucho. Fue una persona muy especial, querida y odiada en partes iguales, pero que conmigo tenía un trato especial. Siempre lo llevaré en mi corazón", explicó Salgueiro, visiblemente emocionada.
A lo largo de su carrera, Adriana Salgueiro ha sido testigo de múltiples etapas del espectáculo y ha compartido lazos profundos con varias figuras públicas, pero su vínculo con Ricardo Fort fue particularmente significativo.
En el programa de Legrand, la actriz se tomó un momento para reflexionar sobre el impacto que tuvo su amistad con Fort en su vida y sobre cómo decidió enfrentar las críticas que surgieron tras su ausencia en el funeral de su amigo. "Preferí que me criticaran por no ir, pero yo siempre dije que la verdadera relación que teníamos la sabían él, Dios y yo. El resto que digan lo que quieran, siempre me manejé así", sentenció, manteniéndose fiel a sus principios.
Este episodio dejó ver a una Adriana Salgueiro auténtica, que, más allá de la controversia, busca recordar a su amigo de una manera íntima y respetuosa, alejándose de los flashes y las formalidades de los eventos públicos. Su declaración reflejó un dolor personal que, según explicó, no necesitaba ser expuesto para validar su conexión con Fort, destacando así su posición en una industria en la que, a veces, las apariencias pueden pesar más que las relaciones genuinas.