Este miércoles, el Congreso aprobó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Javier Milei, que habilita la concreción de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con la ratificación del decreto, se abre una nueva etapa en la que el equipo económico del Gobierno, encabezado por Luis Caputo, deberá cerrar los detalles técnicos del programa, como el monto final y la posible revisión del esquema de política cambiaria.

La Cámara de Diputados avaló el DNU que autorizó al Poder Ejecutivo a negociar el acuerdo con el FMI, lo que permitirá girar la propuesta al directorio del organismo para su aprobación final. La decisión, tomada sin la necesidad de un proyecto de ley (lo que fue cuestionado por la oposición, pues contradice lo estipulado por la "Ley Guzmán"), resuelve la cuestión legislativa y normativa, dejando al equipo económico con la tarea de definir la letra chica del acuerdo.

A primera hora del miércoles, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sugirió que el equipo económico podría viajar a Washington para continuar las conversaciones con el staff técnico del FMI, aunque desde el Ministerio de Economía aún no confirmaron si existe una misión planificada a la capital estadounidense.

Acuerdo con el FMI: qué dice el decreto que aprobó la Cámara de Diputados

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El oficialismo logró blindar el DNU de Javier Milei que autoriza un nuevo acuerdo con el FMI. Los fondos se usarán para cancelar la deuda con el Banco Central y cubrir vencimientos con el organismo internacional.

Aunque el DNU no brinda detalles específicos sobre el acuerdo final, sí establece el marco general en el que se desarrollará. El nuevo programa será parte de un Extended Fund Facility (EFF), con una duración hasta 2035, que ofrecerá plazos más largos para el pago de los préstamos. Esta modalidad incluye un período de gracia de cuatro años y medio, durante el cual Argentina no deberá abonar capital, lo que busca aliviar la presión financiera a corto plazo y facilitar una recuperación económica más sostenible.

Si bien aún no se ha oficializado el monto total del acuerdo, estimaciones del mercado sugieren que podría estar entre 20.000 y 25.000 millones de dólares. Este financiamiento abarcaría la renovación de vencimientos de deuda existentes, que incluyen aproximadamente 14.000 millones de dólares solo en refinanciación de capital, y parte de la deuda nueva para cancelar Letras Intransferibles emitidas por el Ministerio de Economía.

Uno de los principales objetivos del Gobierno es evitar que los pagos generen una salida abrupta de divisas, lo cual podría afectar la estabilidad cambiaria y monetaria. Esta estrategia de extender los vencimientos busca aliviar tensiones adicionales en el mercado financiero local.

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Una parte significativa de los fondos del FMI se destinará a la recompra de Letras Intransferibles, emitidas por el Ministerio de Economía y actualmente en poder del Banco Central. Estas letras suman unos 23.000 millones de dólares y representan una porción importante de los activos del BCRA. Para cancelar la primera Letra Intransferible, cuyo vencimiento es el 1° de junio por 10.000 millones de dólares, el Gobierno requeriría un financiamiento adicional del FMI de aproximadamente 3.000 millones de dólares.

La diferencia en los valores se debe a que, mientras que en el Ministerio de Economía las letras figuran por 10.000 millones de dólares, en el BCRA su valor se ajusta a un 30% de esa cifra, considerando el valor "real" de estas deudas dentro del sector público.

Aunque la validación del DNU por parte del Congreso despeja una parte del camino, aún quedan puntos clave por definir en las negociaciones con el FMI. La falta de claridad sobre el monto total del acuerdo y los detalles específicos sobre las condiciones de la política económica generan incertidumbre en los mercados financieros.

En este contexto, el equipo económico se prepara para acelerar las conversaciones. Un evento clave en el calendario será la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se celebrará en Washington entre el 21 y el 26 de abril. En este encuentro, ministros de Economía y banqueros centrales de todo el mundo discutirán temas clave, lo que podría definir el destino del acuerdo entre Argentina y el FMI.

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