Su indagación comenzó a partir de los cientos de llamados que recibió de pacientes que no sabían a quién recurrir. Tras visitar el hospital y hablar con la directora, Dra. Adriana Pezzutti, confirmó que la parte más antigua del edificio, con más de 80 años, nunca tuvo aire acondicionado. Aunque la zona nueva y los quirófanos cuentan con climatización, la mayoría de las salas de internación no tienen ventilación adecuada.

Además, comentó que los familiares intentaron llevar ventiladores, pero les prohibieron su ingreso por riesgo de sobrecarga eléctrica y posibles cortocircuitos. "Esta situación pone en peligro la salud de los pacientes y el personal médico, favoreciendo la proliferación de virus y bacterias en un ambiente sin renovación de aire", opinó Gómez.

Así es como la legisladora impulsa un pedido de informe al Ministerio de Salud de Mendoza para exigir explicaciones y soluciones urgentes. También anunció que realizará una inspección del Hospital Lagomaggiore, donde podrían repetirse las mismas condiciones precarias.

Por último, aseguró que la crisis de infraestructura en el sistema de salud mendocino refleja años de falta de inversión y gestión, afectando a miles de ciudadanos que dependen de los hospitales públicos. Se espera que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar condiciones dignas de internación, especialmente en épocas de temperaturas extremas.