Desde hace muchos años, los científicos miran a Marte como el planeta ideal para imaginar la vida de la humanidad en el futuro, ante cualquier evento natural que nos obligue a dejar la Tierra o para expandir la civilización en el universo. Y el descubrimiento de un misterioso agujero en la superficie del Planeta Rojo avalaría esa teoría.

El descubrimiento es reciente y fue realizado por la sonda espacial Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, que fue lanzada en 2005, y halló un misterioso agujero en la superficie de Marte.

El misterioso agujero podría ser la clave para la vida humana en Marte.

Está situado en Arsia Mons y forma parte de un trío de volcanes inactivos de Tharsis Mons, lo que sugiere que existió una historia de actividad volcánica significativa en el área y abre la puerta para que se instalen allí los primeros colonos en un futuro cercano escapando de la radiación.

Las imágenes que analiza la NASA fueron capturadas por la cámara del Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución en el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO). Se puede observar claramente este misterioso agujero que tiene unos pocos metros de ancho y se encuentra en una región que se eleva 10 kilómetros por encima de la altitud media de Marte.

Aunque se descuenta que en el pasado estuvo volcánicamente activo, por lo que los pozos en su territorio pueden ser agujeros en tubos de lava subterráneos, la verdadera naturaleza de este agujero sigue siendo incierta pero abre una expectativa positiva.

Esto se debe a que si bien la humanidad hace muchas décadas que sueña con colonizar Marte, para hacer posible la vida humana en este planeta es necesario armar (o encontrar) un refugio seguro contra la radiación, las temperaturas extremas y las tormentas de polvo.

El problema principal es que Marte tiene solo el 0,7% de la presión del nivel del mar que existe en la Tierra, por lo que los seres humanos tendrían que ponerse un traje presurizado completo o vivir dentro de una cámara especializada para poder resistir las condiciones de vida del planeta.

Como Marte está más lejos del Sol que la Tierra, la ausencia de un campo magnético y su delgada atmósfera lo dejan expuesto a niveles de radiación mucho más altos que en nuestro planeta. Es por eso que cualquier plan de colonizar el Planeta Rojo deberá garantizar que la exposición a la radiación se mantenga al mínimo.

Es entonces que los enormes tubos de lava subterráneos que hay repartidos por el planeta podrían darles a los científicos la clave parta desarrollar un lugar seguro, y este agujero, ubicado en la región de Arsia Mons, podría ser un tragaluz que conduzca a una vasta red de tubos de lava, lo que podría ofrecer entornos grandes y estables adecuados para ser habitados por los seres humanos a largo plazo.

Ahora se sabe que algunos de esos pozos son térmicamente estables a una temperatura de unos 17°C. Y, aunque las imágenes con las que cuentan los científicos muestran cráteres que representan tubos colapsados, es probable que no todos estén en ese estado.

Para confirmarlo y profundizar las características de estos tubos, es probable que las futuras misiones a Marte incluyan robots que puedan encontrar y explorar estas inmensas cavernas que podrían proporcionar refugio a los primeros colonos.

Marte posee pozos profundos, cuevas y estructuras de tubos de lava que pueden actuar como escudo contra la radiación, pero una de las imágenes obtenidas por MRO muestran una pared lateral iluminada, lo que significa que también podría ser simplemente un pozo cilíndrico causado por un colapso que ocurrió mucho más profundamente.

Por eso será clave investigar si este agujero hallado en Marte es un simple pozo o una puerta de entrada a cavernas subterráneas más grandes. Si el agujero conduce a un tubo de lava, podría ser un lugar ideal para establecer la logística de los asentamientos humanos, y construir allí laboratorios, casas e instalaciones de almacenamiento.

En los próximos años, los científicos podrían estudiar los pozos de Marte como lo hicieron con los de la Luna y hasta se podrían repetir los planes que tuvieron los primeros exploradores al construir bases en cuevas mientras viajaban por territorios inexplorados, colonizando nuestro planeta.

Las misiones robóticas que se envíen a Marte en el futuro tendrán que explorar estos potenciales mundos subterráneos y revelar todos los secretos que allí se esconden, pero el potencial de estos amplios espacios subterráneos ya los ubica como un punto clave para futuras estrategias de exploración y vida humana.

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