Algunos síntomas del corazón no llegan de golpe: detectarlos a tiempo puede marcar la diferencia y salvar una vida.
Un ataque cardíaco es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Sin embargo, especialistas advierten que en muchos casos el cuerpo empieza a dar señales semanas antes, aunque no siempre se las reconoce como un problema del corazón.
Según explica la Fundación Alemana del Corazón, un infarto ocurre cuando las arterias coronarias -las encargadas de llevar oxígeno y nutrientes al corazón- se obstruyen, muchas veces por la acumulación progresiva de calcio y otras sustancias. Ese proceso no suele ser repentino, sino gradual.
Por eso, antes del infarto puede aparecer una etapa previa conocida como enfermedad cardíaca coronaria, en la que los vasos ya están estrechados y el corazón empieza a trabajar con dificultad.
Uno de los signos más frecuentes es la angina de pecho. Se manifiesta como dolor, presión u opresión en el pecho, a menudo acompañada de falta de aire.
Un dato clave: Si estos síntomas aparecen durante el esfuerzo físico y mejoran con el descanso, es fundamental consultar al médico.
Entre los signos más frecuentes se incluyen:
Los ataques cardíacos no siempre se manifiestan igual en mujeres que en hombres. En ellas, los síntomas suelen ser menos específicos, lo que dificulta el diagnóstico temprano.
Entre los signos más frecuentes en mujeres se encuentran:
Incluso para los profesionales de la salud, estos cuadros pueden ser difíciles de identificar en un primer momento.
El mensaje de los especialistas es claro: si algo no se siente normal, es mejor consultar a tiempo.
Reconocer las señales tempranas y buscar ayuda médica puede evitar consecuencias graves. En temas del corazón, la prevención y la consulta temprana siguen siendo la mejor herramienta.