Investigadores descubrieron que un descanso corto al mediodía potencia el pensamiento creativo.
¿Alguna vez sentiste que no podías resolver un problema hasta que te tomaste un descanso? La ciencia acaba de darle respaldo a esa sensación. Un equipo de investigadores en Alemania comprobó que una breve siesta puede ser suficiente para que el cerebro procese mejor la información y encuentre soluciones de manera más intuitiva. Con apenas 20 minutos de descanso, la mente puede ganar claridad, conectar ideas y mejorar el rendimiento cognitivo.
Un equipo de la Universidad de Hamburgo demostró que incluso una
Al despertar, aquellos que alcanzaron la llamada "fase 2 del sueño" mostraron los mejores resultados: el 86% logró detectar la pista visual. Entre quienes solo llegaron a la etapa 1 del sueño, el 64% resolvió correctamente la tarea. Y entre los que no lograron dormirse, la cifra fue del 55%.
La fase 2 es una etapa del sueño no REM que aparece tras los primeros minutos de descanso. Aunque se considera sueño ligero, es más profunda que la etapa inicial y clave para los procesos de memoria y consolidación de información.
"Quienes se durmieron más profundamente fueron los más propensos a tener un momento de revelación después de dormir", explicó Löwe. La propia logística del experimento incluyó la búsqueda del sillón perfecto para garantizar un descanso eficaz. "Mi colega pasó mucho tiempo en una gran tienda de muebles para encontrar el sillón más cómodo para esto", relató con humor la investigadora.
El hallazgo también mostró que, incluso sin dormir, cerca de la mitad de los participantes podía llegar a la respuesta correcta. Pero el sueño aumentó de forma clara la probabilidad de tener ese "momento Eureka".
El profesor Dieter Riemann, del Centro Médico Universitario de Friburgo y asesor de la Sociedad Alemana de Investigación del Sueño y Medicina del Sueño, elogió el trabajo. Lo definió como un estudio "apasionante e interesante" por abordar una dimensión difícil de investigar: los momentos de insight o revelación repentina
"Este riguroso estudio demuestra una vez más que el sueño es beneficioso para la memoria", dijo Riemann. Si bien aclaró que no existe evidencia de que podamos aprender activamente mientras dormimos, sí hay pruebas sólidas de que el descanso permite al cerebro organizar, seleccionar y almacenar información. Esa reorganización mental podría facilitar la aparición de ideas nuevas y asociaciones inesperadas.
Para quienes buscan soluciones creativas o nuevas ideas, la recomendación es simple: cerrar los ojos unos minutos podría ser más útil que seguir forzando la mente.
La banda comandada por Dan Reynolds tiene un gran vínculo con el público argentino y esta vez se presentarán en diversas ciudades de Sudamérica.