Con el paso de los años han aparecido nuevas versiones de cera depilatoria. Mientras que hace unas décadas la caliente era la única que conocíamos, hoy tenemos a disposición una amplia variedad de ellas. Estas son algunas:
Cera caliente. Es la de toda la vida; se pone en un fundidor y se aplica con un pequeño palito de madera. Pasados unos segundos que se ha secado, se despega con un pequeño tirón, enganchando todo el bello consigo y retirándolo de la piel. Es ideal para zonas pequeñas y sensibles, como pueden ser el bigote, las ingles o las axilas. Al ser mucho más moldeable que la cera en bandas o la de roll-on, resulta ideal para zonas más complicadas, como la zona íntima.
Cera fría. Consiste en unas bandas de papel vegetal que lleva la cera dentro, la cual se calienta fácilmente frotando con las manos para luego aplicarla sobre la zona a depilar. Es cómoda, limpia y económica. Es sencilla de usar y la más cómoda para hacer en casa, ya que no necesita de aparatos extra como fundidor de cera o calentador roll-on.
Cera roll-on. Es una de las novedades de los últimos años. Se trata de una cera fría que viene en un envase roll-on para hacer más fácil su aplicación. Cuenta con la ventaja de llevar incluidos algunos ingredientes que sirven para hidratar, cicatrizar o mejorar el aspecto y la suavidad de la piel. Para las piernas suele ser la más usada, junto con la caliente dependiendo del tipo de piel. Si se sabe aplicar bien, es muy recomendable.
Ceras veganas. Para aquellas personas que practican esta filosofía de vida, se caracteriza por no tener ingredientes animales ni ser testadas en seres vivos.
Cera en perlas. Aunque en cierto modo es como la cera caliente, ya que se funde igualmente en un calentador, este tipo se derrite a temperatura más baja que las convencionales, por lo que evitamos quemaduras.
Consejos para que tu piel no sufra al depilar con cera:
– Lavá e hidratá bien el rostro antes de la depilación, a ser posible con agua caliente para abrir el poro y facilitar su extracción.
– Tirá de la piel al lado contrario del que vas a tirar de la cera.
– Al finalizar, aplicá agua fría para cerrar el poro y calmar la piel.
– Aplicá aceites o cremas hidratantes con ingredientes calmantes como el aloe vera, por ejemplo.