Heredera de la Giulietta Sprint que dominó las décadas de los 50 y 60. Diseñado por un joven Giorgetto Giugiaro. Fue presentado al mundo por primera vez en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1963.

Este Giulia Sprint GT del 64 fue restaurado por un taller especializado en Alfa Romeo vintage.

Amplia documentación fotográfica de todas las etapas del proceso.

Carrocería y bajos vueltos a hacer de chapa y pintados en Rojo Alfa, chasis y carrocería regenerados como nuevos. Motor 1570cc 103cv y mecánica completa perfectamente revisada y puesta a punto. Coincidencia de Número o motor, transmisión y chasis de primera construcción.

Los interiores han sido restaurados a su antigua gloria, con asientos de cuero scai negro y alfombra negra/roja a juego. Salpicadero plano e instrumentos de indicación en perfecto estado.

Parrilla delantera estilo GTA, parrilla original con aletas paralelas para ser cromadas.
Usado regularmente para mantener la eficiencia total, nunca usado en días lluviosos o estacionado al sol por mucho tiempo. Siempre guardado en garaje con funda.
Para conocer el origen del Alfa Romeo Giulia nos tenemos que remontar al gran éxito obtenido por dos modelos anteriores, el 1900, fabricado de 1950 a 1959, y el Giulietta, lanzado en 1955. Este último era un sedán de medidas compactas, de 4 metros de longitud, dotado de un motor de cuatro cilindros en disposición delantera longitudinal de 1,5 litros y 53 CV.

El Giulieta fue un gran éxito comercial, con más de 130.000 unidades vendidas de la versión sedán a lo largo de 10 años, hasta que cesó de producirse, en 1965. Alfa Romeo lanzó dos modelos de mayor tamaño y empaque, el 2000 y el 2600, encuadrados en el segmento E.
Dado que el Giulietta pertenecía al segmento C, la marca estaba necesitada de un representante del segmento D. De esta forma en 1962 decidió sacar otro vehículo, el Giulia, que ocuparía el lugar vacío dejado por el 1900, que era un poco más potente, grande y caro que el Giulietta, pero sin alcanzar el tamaño del 2600.
    Las versiones coupé y cabrio se conocían también como Giulietta. Sin embargo, fue la versión sedán la que más se vendió, con más de 130.000 unidades hasta 1965

Presentado en el circuito de Monza con la denominación TI o T.I. (Turismo Internacional) se le quiso dotar de un espíritu deportivo. Al año siguiente, en 1963, se presentó el TI Super, con el objetivo de homologarlo para poder incluirlo en el programa deportivo de la marca.
Su carrocería supuso toda una revolución en cuanto a su diseño. Obra de Giuseppe Scarnati, sus líneas básicas se probaron anteriormente en el proyecto Tipo 103 -encuadrado en el segmento B-, con unos 3,6 metros de longitud y destinado a competir con el Mini de Alec Issigonis. Este proyecto no llegó a cuajar. Con una estética inspirada en el Tipo 103, Scarnati puso todo su esfuerzo y energía en desarrollar un coche de aerodinámica depurada, con carácter y personalidad propios.