Tras una jornada cambiaria en la que el tipo de cambio llegó a $1.380, el ministro de Economía aseguró que la revisión con el FMI hará más flexibles las metas de acumulación de reservas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, relativizó este jueves las recientes tensiones en el mercado cambiario y aseguró que los movimientos de los últimos días no representan una amenaza para la estabilidad macroeconómica. "No es nada que no hayamos vivido durante este Gobierno", afirmó, al recordar episodios similares ocurridos en febrero y julio de 2024.
Según el funcionario, la volatilidad responde a un "riesgo kuka" que lleva a algunos actores del mercado a cubrirse, pero no implica problemas estructurales. "Nuestro foco es la inflación", enfatizó durante una entrevista en el streaming libertario Carajo, y aclaró que el tipo de cambio flota dentro de un corredor donde el Banco Central solo interviene en los extremos.
Desde Casa Rosada aseguraron que "no estamos preocupados" y que el tipo de cambio se mueve dentro de la banda prevista. La escalada se da en medio de la espera por un desembolso de US$2000 millones del FMI.
"La gente tiene que entender que el tipo de cambio flota. Puede subir y puede bajar", dijo Caputo, al remarcar que la cotización se define por la oferta y demanda del mercado.
El ministro también negó un traslado directo del dólar a precios. "Si alguno repricea (sube precios), venderá menos", advirtió, al considerar que la reacción de los consumidores actúa como freno natural.
Caputo confirmó que el Fondo Monetario Internacional aprobó la primera revisión del programa y que el nuevo cronograma de acumulación de reservas será "más compatible con la evolución de la macro", algo que -dijo- "será bien recibido por el mercado".
En los últimos 35 días, el Tesoro compró USD 1.500 millones en el mercado, lo que equivale a 70-75 millones diarios. Para el ministro, este flujo muestra que la estrategia de absorción de divisas y pesos contribuye a sostener la estabilidad monetaria y financiera.