El presidente convocó formalmente a los legisladores para trabajar durante el verano, en la antesala de las negociaciones electorales con el PRO. El partido liderado por Mauricio Macri enfrenta una discusión interna por algunas de las iniciativas propuestas por el oficialismo
Luego de varias especulaciones y conversaciones con la oposición, el presidente Javier Milei convocó formalmente a sesiones extraordinarias para enero y febrero, en las que se van a tratar una serie de proyectos presentados por el Gobierno, algunos de los cuales tienen cierto consenso en el Congreso, mientras que otros están más trabados.
Este lunes se publicó el Decreto 23/2025 que salió en el Boletín Oficial, donde se establecieron los siete temas que se tratarán en el Congreso de la Nación desde el 20 de enero hasta el 21 de febrero de 2025.
Como ya precisó Infobae, las dos iniciativas que generaron más diferencias entre los bloques son la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla a la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, el PRO, principal aliado del oficialismo en el recinto legislativo -y con quien formaría un acuerdo de cara a los comicios legislativos de este año- plantea conocer en detalle todas las medidas que se van a votar, antes de tomar una posición respecto de cada una de ellas.
En este sentido, algunos de los textos que se van a discutir durante el verano fueron elaborados en conjunto por ambas fuerzas políticas, como es el caso de la nueva Ficha Limpia.
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El 20 de enero comenzarán las sesiones extraordinarias
Tras el fracaso de la propuesta original de la diputada macrista Silvia Lospennato, el propio Milei ordenó elaborar una nueva y la incluyó en el temario de las extraordinarias.
Además de la legisladora, participaron de la redacción el ministro de Defensa, Luis Petri, en su calidad de abogado; el ex consejero de la Magistratura, Alejandro Fargosi, cercano a Patricia Bullrich, y Gastón Marra, principal impulsor de esta ley.
Al ser un proyecto analizado y formulado por ambas partes, tanto desde el PRO como desde La Libertad Avanza descartan que no habrá discusión cuando llegue al recinto y tendrá los votos suficientes como para ser aprobado.
Distinto es el caso de la eliminación de las primarias, ya que el bloque encabezado en la Cámara baja por Cristian Ritondo todavía no conoce la letra chica de la iniciativa que será enviada por el Poder Ejecutivo.
En el partido fundado por Mauricio Macri hay en estos momentos un debate entre aquellos que plantean suspender las PASO solo para el 2025, dejando abierta la posibilidad de que vuelvan a ser implementadas en el 2027, y los que promueven su eliminación definitiva.
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Las autoridades nacionales ya dejaron clara su postura de suprimirlas definitivamente, no solo por una cuestión presupuestaria, sino para evitar especulaciones políticas.
"Desde 2011, fecha en que entraron en vigencia, solo han sido un costo económico para el Estado y una molestia para el conjunto de los ciudadanos", opinó al respecto el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Por el contrario, en la ciudad de Buenos Aires, el mandatario local, Jorge Macri, luego de desdoblar las elecciones en su distrito, analizaba suspender las primarias ahora, pero volver a implementarlas en el 2027.
Si bien hasta la fecha no envió el proyecto en cuestión, fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño confirmaron a este medio que la idea principal es avanzar en ese sentido.
En esta misma línea, si bien la administración nacional buscará la eliminación definitiva, algunas personas del Ejecutivo vinculadas a las negociaciones reconocieron que podría analizarse la otra alternativa.
"Como todo proyecto en minoría, siempre vamos con la idea de máxima, pero es probable que sufra modificaciones. Se verá en la negociación política, se debatirá en las comisiones", explicó una fuente libertaria.
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Por otra parte, todas las iniciativas vinculadas a la seguridad y la Justicia, como los juicios en ausencia, la ley anti mafia y el régimen de reiterancia, ya fueron trabajados por el PRO y La Libertad Avanza, por lo que ese paquete no generaría diferencias.
En el Senado, en tanto, el oficialismo se prepara para la otra de las discusiones que se asoman: la designación de Lijo y García Mancilla en la Corte Suprema.
Hasta el domingo, la Casa Rosada no había iniciado los contactos con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en medio de las tensiones entre Milei y quien fue su compañera de fórmula.
"Lo que sucede es que a partir de mayo decidió dejar de participar de las reuniones de Gabinete porque ella no compartía nuestra forma de ver y hacer política. Ella se siente más cómoda con las cosas que aplaude el círculo rojo y nosotros no hacemos política para 500.000 argentinos, sino para 47 millones", sostuvo al respecto el jefe de Estado, en declaraciones radiales.
Si bien es la titular del Senado y suele tener injerencia en las negociaciones con la oposición dentro de su Cámara, en este caso la Vicepresidenta no puede desempatar la votación, ya que el oficialismo necesita dos tercios para aprobar los pliegos.
Los que sí podrían ser fundamentales en este debate son los siete integrantes del bloque PRO en el recinto, que está por sufrir cambios en su liderazgo.
El jefe de la bancada, Luis Juez, que se expresó públicamente en contra de la postulación de Lijo, e incluso se lo comentó al propio Milei, por estas horas estaba definiendo dejar la presidencia del espacio.
Su reemplazante natural es Guadalupe Tagliaferri, quien además está al frente de la Comisión de Acuerdos del Senado, donde se debaten los pliegos de los jueces, antes de su votación final.
Por un lado, Lijo habría conseguido las firmas necesarias para conseguir dictamen de esa comisión y ser tratado en el recinto, pero García Mansilla no tendría la misma suerte.
El Gobierno se mantiene firme en su planteo de que, o son aprobados los dos candidatos, o ninguno. Por eso, necesita destrabar la discusión en la comisión que encabeza Tagliaferri.