Yanina Martínez publicó una carta en la que sostuvo que había pedido autorización para viajar e informado que se iría del país; "Mi amor por el turismo es profundo, como si fuese mi segundo hijo", afirmó; su mensaje a Scioli
"Quiero aclarar algunos puntos que, lamentablemente, se han malinterpretado", dijo. "Solicité autorización para tomarme un período de descanso desde el lunes 30 de diciembre hasta el 12 de enero de 2025. Informé oportunamente que viajaría al exterior", sostuvo.
Martínez relató que viajó la tarde del viernes 27, "trabajando de manera remota" y dejando sus compromisos laborales "ordenados". Uno de los argumentos para echarla fue que pese a que había pedido vacaciones desde este lunes, se fue de viaje el viernes.
La exfuncionaria destacó sus años de trabajo para el Estado en el área de turismo y dijo: "Le deseo el mayor de los éxitos al Secretario Daniel Scioli, a todo el equipo de trabajo de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte y al gobierno del Presidente Javier Milei".
En otro tramo de su carta afirmó: "Mi amor por el turismo es profundo, como si fuese mi segundo hijo".
Martínez presentó su renuncia el lunes pasado, tras el pedido de Scioli. Según informaron a LA NACION fuentes del Gobierno, su salida obedeció a que se fue de vacaciones a Europa y esa decisión, además de ir en contra del pedido de austeridad que había hecho Milei, hacía ruido con el fomento al turismo nacional que busca promover la cartera sciolista.
Martínez fue designada subsecretaria de Turismo durante la gestión de Fernández y logró mantenerse en el cargo pese al cambio de gobierno. En tiempos de Fernández también fue cuestionada por sus viajes al exterior.
Faltaban seis días para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en las que Milei daría un fundamental paso para suceder a AlbertoFernández en el sillón de Rivadavia. En plena retirada del Gobierno -sus principales funcionarios, salvo excepciones, estaban corridos de la campaña, casi sin actividad pública ni futuro político claro-, resaltó un viaje a Uzbekistán, protagonizado por Martínez, entonces secretaria de Promoción Turística, quien concurrió a la cabeza de la representación argentina en la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, del 16 al 19 de octubre en Samarkanda, una organización en la que la Argentina ocupaba la vicepresidencia.
De directora de la Casa de Catamarca en Buenos Aires, Martínez escaló hasta ser la número 2 del ministerio de Turismo, cuando lo encabezaba Lammens. Las críticas internas por la realización de ese viaje a Uzbekistán recorrieron el gabinete nacional y llegaron a oídos del propio expresidente, quien según pudo saber LA NACION, avaló en todo momento el accionar de la funcionaria, con quien lo unía un buen vínculo.
No se trató del único viaje que Martínez protagonizó en la última etapa del gobierno de Fernández. Otras asistencias a compromisos en el exterior, como la entrega de un premio de la Marca País a la cúpula de la AFA en Miami antes de un partido del seleccionado de futbol, generaron también críticas en el kirchnerismo, cuyos exfuncionarios y compañeros de ruta no le perdonan a Martínez haber pasado, sin escalas, del gobierno de Fernández al de Milei.
Con Scioli siempre tuvo una relación estrecha. Antes incluso de que él fuera nombrado su jefe, en su cuenta de la red social X ella exhibía ya fotos con el exmotonauta, otro exfuncionario kirchnerista que se sumó a las filas libertarias.