Ante la falta de acuerdos por el presupuesto 2025; la iniciativa impulsada por Pro, la UCR y el oficialismo impide a condenados por corrupción presentarse como candidatos
La sesión para debatir el proyecto conocido como "ficha limpia" fracasó. Esta iniciativa busca impedir que personas condenadas por delitos de corrupción se presenten como candidatos a cargos públicos. El Pro, la UCR y el oficialismo habían promovido su tratamiento en un contexto marcado por la confirmación de la condena de Cristina Kirchner en la causa Vialidad por parte de la Cámara de Casación. No obstante, la decisión del Gobierno de posponer nuevamente la discusión del presupuesto 2025 generó indignación en la oposición, que considera que esta debería ser la principal prioridad del Congreso, especialmente al borde del cierre del período de sesiones ordinarias.
El temario también incluía el proyecto para reglamentar el voto en el exterior, garantizando la posibilidad de sufragar a través del correo postal, y avanzar con una iniciativa que endurece las penas para quienes registren reiterancia delictiva.
La jugada de los convocantes fue acompañada por los bloques aliados del Gobierno -MID, Creo y Fuerzas del Cielo- así como por los seis de la Coalición Cívica (CC); la mayoría de Encuentro Federal (EF); y once radicales de Democracia.
No dieron quorum los bloques que en las últimas sesiones apoyaron las intenciones del oficialismo. Se trata de los ocho integrantes de Innovación Federal (IF), ligados a los oficialismos de Neuquén, Río Negro, Misiones y Salta. Tampoco los tucumanos de Independencia, aliados al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, del PJ.
"Si a las 12.31 no está el quorum reglamentario, queda levantada la sesión", dijo el presidente de la Cámara, Martín Menem, quien se negó a otorgar diez minutos de prórroga. El Pro solicitó este plazo para esperar a un colega de bancada demorado. Para ese momento, el marcador indicaba 128 presentes, uno menos que los 129 necesarios para iniciar el debate.
"Lo tomaremos como un principio de revelación", consideró con estilo libertario una referente de Pro cuando ya se se sabía que los números para abrir el debate en mayoría no estaban garantizados.
El escenario se completó con el ya anunciado faltazo de la Izquierda y Unión por la Patria (UP). Desde el peronismo perciben el impulso macrista como un ataque dirigido contra la exvicepresidenta y hablan de "proscripción", aunque es improbable que el proyecto se convierta en ley este año.
Para ello, el Gobierno debería no solo convocar a sesiones extraordinarias -algo que no termina de definir-, sino que, además, tendría que incluirlo en el temario. De cara a un año electoral en el que los libertarios necesitan revalidar su apoyo en las urnas, es improbable que el Gobierno quiera perder a su oponente ideal en la provincia de Buenos Aires, el principal territorio a conquistar. Los filosos contrapuntos públicos entre Javier Milei y Cristina Kirchner agigantan las especulaciones sobre los beneficios electorales que ambos obtienen con esta confrontación cruzada. Incluso dentro de Pro.
Frente a este panorama, el macrismo lanzó una dura adverntencia en las vísperas de la sesión y cuestionó a quienes consideran vaciar la sesión. "No dar quórum es darle la espalda a la sociedad. Quienes no ocupen sus bancas estarán jugando a favor de los corruptos", señaló la bancada conducida por Cristian Ritondo a través de sus redes sociales. "Estaremos mañana en nuestras bancas, esperamos que el resto de los bloques también lo hagan", enfatizó.