En busca de la verdad
En busca de la verdad
Se trata de Julio Coria, quien estaba en la casa del barrio San Andrés el día del fallecimiento. La aprehensión se debió a dos contradicciones fundamentales en su declaración.
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Julio Coria quedó detenido por falso testimonio, luego de haber declarado hoy en el juicio que investiga la muerte de Diego Maradona. El excustodio de la víctima es uno de los empleados de seguridad que estuvo en la casa del barrio San Andrés el día del fallecimiento del ídolo.
La aprehensión fue ordenada por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach tras un pedido de los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y el abogado Fernando Burlando. Todos ellos coincidieron en que hubo dos contradicciones fundamentales en su declaración.
La primera tiene que ver su vínculo con el neurocirujano Leopoldo Luque, con quien negó tener relación y aseguró nunca haber hablado durante la internación domiciliaria de Maradona ni después. Los chats entre ambos y otras numerosas pruebas revelaron que existieron varias conversaciones entre ambos.
La propiedad está ubicada en el barrio privado San Andrés, en Benavídez, partido de Tigre.
"Sinceramente, no me acordaba", fue la respuesta de Coria luego de que le mostraran la documentación que lo vinculaba con el médico de cabecera del exfutbolista. En el material entregado, el facultativo lo llamaba "amigo" y hasta se invitaban a comer asados, incluso luego del fatal acontecimiento.
La segunda contradicción tiene que ver con el rol de la psiquiatra en el momento de la reanimación. En sus dos testimonios anteriores no había mencionado que Agustina Cosachov alternó con la enfermera para hacerle RCP a Maradona cuando se descompensó, algo que hoy indicó por primera vez.
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