Las personas mayores pueden resultar más vulnerables a los golpes de calor. Recomendamos hábitos simples para prevenir la deshidratación durante los días de altas temperaturas.
Ante la llegada del calor, la hidratación se convierte en un pilar fundamental para el cuidado de la salud, especialmente en el caso de las personas mayores, quienes son más vulnerables a sufrir golpes de calor. La Licenciada en Nutrición Sofía Barberis, de la Municipalidad de Guaymallén comparte una serie de recomendaciones clave para asegurar una hidratación adecuada y reducir riesgos.
Según explica la profesional, en esta etapa de la vida se producen cambios fisiológicos que incrementan la vulnerabilidad, como una menor sensación de sed y una sudoración menos eficiente. Por eso, destaca la importancia de ser proactivos con la ingesta de líquidos, incluso cuando no se percibe sed.
Pautas de hidratación diaria
Consumir entre 1.5 y 2 litros de agua por día (equivalente a 6 a 8 vasos).
No limitarse solo al agua: alternar con infusiones frías, gelatina sin azúcar, limonada casera y agua con limón para facilitar una mayor ingesta.
Hidratación a través de los alimentos
La nutricionista subraya también el rol de los alimentos con alto contenido de agua:
Frutas: naranja, mandarina, melón, sandía y durazno.
Verduras: pepino, zanahoria rallada, tomate y lechuga.
Lácteos: incorporar opciones descremadas y bajas en grasa para asegurar el aporte de calcio y vitamina D.
Señales de alerta
Es fundamental reconocer los signos tempranos de deshidratación, entre ellos:
Disminución en la producción de orina.
Confusión o somnolencia.
Boca y piel secas.
Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda trasladar a la persona a un ambiente fresco, controlar su presión y temperatura, e hidratarla de forma paulatina, siempre que esté consciente y pueda tragar.
¿Cuándo se trata de una emergencia médica?
La Lic. Barberis advierte que si aparecen señales más graves -como fiebre alta persistente, pulso rápido y débil, ausencia de orina por más de 8 horas, o desmayo producto de la confusión o somnolencia- es imprescindible acudir de inmediato a un centro de salud para recibir hidratación intravenosa y un adecuado control de electrolitos.
Finalmente, la especialista enfatiza la importancia de anticiparse a la sed, ofreciendo líquidos con frecuencia y sumando alimentos ricos en potasio -como la banana- para mantener el equilibrio corporal durante los días de mayor calor.