La muerte de un exgobernador opositor en la temida prisión conocida como El Helicoide, en Caracas, volvió a aumentar aún más este domingo la tensión.
La muerte de un exgobernador opositor en la temida prisión conocida como El Helicoide, en Caracas, volvió a aumentar aún más este domingo la tensión entre Estados Unidos y Venezuela, mientras Qatar se mostró dispuesto a mediar en la crisis como lo hizo en la guerra de Gaza.
Alfredo Díaz, exgobernador del estado insular de Nueva Esparta (Isla Margarita), murió el sábado en el centro de detención conocido como El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en la capital venezolana.
La versión oficial señaló que Díaz murió el sábado de un infarto, pero el gobierno de Donald Trump denunció como arbitaria la detención del dirigente opositor y acusó al chavismo por su deceso.
"La muerte del preso político venezolano Alfredo Díaz, detenido arbitrariamente en el centro de tortura de (Nicolás) Maduro en El Helicoide, es otro recordatorio más de la naturaleza vil del régimen criminal de Maduro", dijo en X la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia también advirtieron que la muerte de Díaz revela un "patrón sostenido de represión estatal" y denunciaron que ya son siete los presos políticos fallecidos en prisión tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en las que fue reelecto Maduro bajo denuncias de fraude.
El gobierno chavista informó el domingo que el exgobernador sufrió un infarto y aseguró que era procesado "con plena garantía de sus derechos".
"El día sábado 06 diciembre de 2025, aproximadamente a las 06:33 horas, el ciudadano Alfredo Javier Díaz manifestó síntomas compatibles con un infarto del miocardio. Fue trasladado al Hospital Clínico Universitario, donde ingresó y al tratar de estabilizarlo, lamentablemente falleció minutos después", indicó el ministerio de Servicio Penitenciaría en un comunicado.