En busca de la verdad
En busca de la verdad
Los mercados mundiales mostrarán un cambio estructural en los mercados emergentes,
Los analistas internacionales anticipan un 2026 marcado por una transformación profunda en los mercados emergentes. La Reserva Federal de Estados Unidos avanzaría con un ciclo sostenido de recortes en las tasas de interés, lo que suele impulsar el valor de las materias primas y reducir el nivel de riesgo que enfrentan los países en desarrollo. Este contexto abre una ventana de oportunidades para economías como la argentina.
A este panorama se suma la decisión del Gobierno nacional de retomar el financiamiento en los mercados internacionales. La noticia fue bien recibida por los inversores y generó mayor interés por los activos locales, tanto bonos como acciones, que podrían mostrar un recorrido alcista.
Paralelamente, Donald Trump propuso a Kevin Hassett para liderar la Reserva Federal. El economista es conocido por su inclinación hacia políticas monetarias flexibles, menores regulaciones y estímulos al crecimiento, elementos que reforzarían un entorno de tasas más bajas en los próximos años.
Con un 2026 de tasas reducidas, no sería extraño que los commodities vuelvan a escalar. Para Argentina, que se encamina a una cosecha agrícola excepcional, la mejora en los precios internacionales podría traducirse en un ingreso adicional de divisas.
El sector energético también atraviesa un momento clave. El gas natural superó recientemente los u$s5 por millón de BTU, un valor que potencia los proyectos en desarrollo dentro del país y mejora la rentabilidad del sector.
Las principales consultoras económicas estiman que durante los próximos 12 meses la inflación rondaría el 21%, mientras que el ritmo de devaluación se ubicaría en torno al 16%. El tipo de cambio podría cerrar 2026 cerca de los $1.683, dentro del rango fijado por el Banco Central. Históricamente, los relevamientos privados han sobreestimado la inflación, por lo que no se descarta que los valores finales resulten más bajos.
En cuanto al comercio exterior, las previsiones muestran exportaciones por u$s90.320 millones y un superávit comercial superior a los u$s8.700 millones. El crecimiento proyectado para la economía es del 3,4%, acompañado por una mejora en el resultado fiscal primario.
El mercado de capitales ya está actuando en línea con este clima de optimismo. Las recientes emisiones de deuda de CABA, Córdoba y Santa Fe se colocaron a tasas inferiores a las que pagan los bonos soberanos, una señal de que el mercado anticipa mejoras en los títulos nacionales. El AL35, por ejemplo, rinde hoy cerca del 10%, un nivel que podría comprimirse si se sostiene la recuperación de confianza.
Además, la baja en las tasas en pesos vuelve menos atractivas las inversiones tradicionales y redirige el interés hacia instrumentos de mayor riesgo, como bonos largos en dólares y acciones.
Con un escenario global más benigno y expectativas de tasas a la baja, las oportunidades más destacadas aparecen en:
Preferencia por títulos largos en dólares, que podrían capitalizar la mejora en el riesgo país y la reaparición de Argentina en los mercados internacionales.
Energéticas: Vista, Pampa Energía e YPF conforman un tridente sólido impulsado por el crecimiento de Vaca Muerta y los altos precios del gas.
Tecnología: Mercado Libre continúa mostrando resultados sobresalientes y mantiene su rol protagónico en la región.
Si se cumplen las proyecciones, 2026 podría convertirse en uno de los mejores años de la última década para los mercados emergentes y, en particular, para Argentina. El combo de tasas bajas, commodities firmes y un marco local más ordenado configura un escenario donde bonos y acciones podrían ofrecer retornos destacados.
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