El Gobierno de Trump salió a defender al jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica luego de que el régimen iraní le prohibiera la entrada. El secretario de Estado estadounidense instó a que Teherán garantice la seguridad del personal del organismo internacional.
En un nuevo episodio de tensión internacional, Estados Unidos condenó enérgicamente las amenazas lanzadas por Irán contra Rafael Grossi, el argentino que encabeza el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Las declaraciones de repudio llegaron de la mano del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, quien expresó su preocupación por la seguridad del funcionario y pidió a Teherán que respete sus compromisos internacionales.
"Los llamamientos en Irán para la detención y ejecución del Director General del OIEA, Grossi, son inaceptables y deben ser condenados", declaró Rubio. Y agregó: "Pedimos a Irán que garantice la seguridad del personal del OIEA".
La advertencia de Rubio se produjo luego de que el Consejo de Guardianes de Irán aprobara un plan para suspender la cooperación con el OIEA. La iniciativa, que solo requiere la firma del presidente Masud Pezeshkian para entrar en vigor, implicaría la prohibición de entrada a los inspectores del organismo, así como la suspensión del envío de información sobre el programa nuclear iraní.
Consultado por el tema, Rafael Grossi advirtió que la situación es "muy preocupante" y recordó que la inspección del programa nuclear iraní no es opcional: "Irán es miembro del Tratado de No Proliferación y debe contar con un sistema de inspección. No se puede suspender unilateralmente esta obligación", afirmó en declaraciones a RFI.
Grossi también reconoció que existe una creciente tensión con el gobierno iraní: "Hay voces políticas en Irán que creen que la agencia no ha sido imparcial".
La escalada verbal se intensificó la semana pasada cuando Ali Larijani, asesor del líder supremo iraní Ali Khamenei, amenazó abiertamente a Grossi: "Pagará al finalizar la guerra", dijo en redes sociales, en referencia al actual conflicto bélico entre Irán e Israel.
Además de la amenaza pública, Irán presentó una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra el funcionario argentino, acusándolo de parcialidad y de violar los principios de neutralidad que debe mantener el OIEA.
Desde Teherán cuestionan la postura del organismo frente a los ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes, y consideran que Grossi no ha condenado adecuadamente esas acciones.
A pesar de las críticas, Rubio destacó el compromiso de la agencia internacional: "Apoyamos los esfuerzos críticos de verificación y control del OIEA en Irán y felicitamos al Director General y al equipo por su dedicación y profesionalismo".
La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva fricción entre Irán y la ONU, que podría desencadenar una crisis nuclear de alto impacto si Teherán decide romper completamente los lazos con el organismo regulador.