La crisis política y social en Bolivia escaló dramáticamente este jueves tras la denuncia del gobierno nacional sobre el asesinato de un policía con un artefacto explosivo durante los enfrentamientos por los bloqueos de rutas impulsados por seguidores del expresidente Evo Morales.

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó que el agente Christian Calle fue secuestrado por una "horda" de manifestantes en la localidad minera de Llallagua, en Potosí, y que fue asesinado mediante la detonación de dinamita en su cavidad estomacal.

Con esta muerte, ya son cinco las víctimas fatales en medio de los disturbios: cuatro policías y un campesino, en enfrentamientos ocurridos en Potosí y Cochabamba, en el contexto de los bloqueos que comenzaron hace 11 días para exigir la renuncia del presidente Luis Arce.

Los cortes de ruta han sido impulsados por militantes y bases campesinas afines a Evo Morales, quienes acusan al mandatario de ser responsable de la crisis económica y de buscar impedir judicialmente la candidatura del líder cocalero en las elecciones presidenciales previstas para agosto.

El gobierno sostiene que Morales intenta forzar una postergación electoral para habilitarse como candidato, pese a que un fallo judicial le prohíbe postularse nuevamente tras haber ejercido la presidencia en tres periodos consecutivos (2006-2019). La Constitución boliviana solo permite una reelección.

Los principales choques se produjeron en Llallagua y en rutas de Cochabamba que conectan con La Paz, donde la policía intentó sin éxito liberar las vías. Este jueves, el ministro de Gobierno Roberto Ríos confirmó además la muerte de un campesino que manipulaba un explosivo artesanal.

Morales, de 65 años, permanece desde octubre de 2024 en la región del Chapare, su bastión político y sindical, donde está protegido por grupos de campesinos que rechazan una orden de detención en su contra por una causa de trata de una menor, la cual el expresidente niega rotundamente y califica como persecución judicial.

La Administradora Boliviana de Carreteras informó este jueves que se registran 19 puntos de bloqueo activos, una cifra menor a días anteriores, aunque los cortes siguen afectando la logística, el abastecimiento y la estabilidad institucional del país.

La comunidad internacional aún no ha emitido una respuesta unificada sobre la situación, pero organismos de derechos humanos comenzaron a alertar sobre la gravedad de los hechos, especialmente tras el uso de explosivos y la ejecución de policías por parte de manifestantes.