Funcionarios federales informaron que miles de productos disponibles en el país llegan al mercado sin pasar por evaluaciones clínicas ni revisiones sanitarias previas
El Departamento de Estado de Nueva York, a través de su División de Protección al Consumidor, emitió una alerta dirigida a los residentes del estado sobre los riesgos asociados al consumo de suplementos dietéticos y productos vitamínicos. La advertencia fue publicada en el sitio oficial del Departamento de Estado y destaca la ausencia de control previo por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo cual deja en manos de los fabricantes la responsabilidad sobre la seguridad y efectividad de estos productos.
Según datos de la FDA recopilados en su registro de productos, en 2024 se estimaron más de 100.000 suplementos dietéticos disponibles en el mercado estadounidense, frente a los 4.000 que existían en 1994. La agencia federal también informó que aproximadamente tres de cada cuatro personas en Estados Unidos consumen algún tipo de suplemento, en un contexto marcado por el aumento del interés en prácticas de salud preventiva y bienestar personal.
El secretario de Estado de Nueva York, Walter T. Mosley, indicó que existe una percepción errónea entre los consumidores, quienes suelen asumir que todos los productos de bienestar disponibles en tiendas físicas o plataformas digitales son seguros. En un comunicado divulgado el 3 de abril por la División de Protección al Consumidor, Mosley afirmó: "Aunque resulta fácil suponer que los suplementos y vitaminas son inofensivos, no todos cuentan con respaldo científico o control de calidad".
Nueva ley en Nueva York prohíbe venta de suplementos de pérdida de peso a menores de 18 años. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La Administración de Alimentos y Medicamentos no exige pruebas clínicas ni autorización previa para que un suplemento sea comercializado. Esta excepción se fundamenta en la Ley de Salud y Educación sobre Suplementos Dietéticos (DSHEA), promulgada en 1994, que establece que estos productos se regulan como alimentos y no como fármacos. Como resultado, pueden venderse sin que la FDA tenga conocimiento de su existencia, según documentos oficiales de la agencia.
El Departamento de Estado de Nueva York advirtió que esta falta de supervisión previa puede dar lugar a productos que incluyan ingredientes no declarados, cantidades incorrectas o compuestos prohibidos. Además, recordó que muchas de las afirmaciones que aparecen en el etiquetado, como "fortalece el sistema inmunológico" o "mejora el sueño", no requieren validación científica ni son evaluadas por autoridades sanitarias antes de su comercialización.
En abril de 2024 entró en vigor una ley estatal que prohíbe la venta de suplementos destinados a la pérdida de peso o al desarrollo muscular a personas menores de 18 años. La legislación fue aprobada por la Asamblea y el Senado del estado de Nueva York, convirtiéndose en la primera de su tipo en Estados Unidos. Según la normativa, las empresas que infrinjan esta prohibición pueden ser sancionadas con multas o restricciones comerciales, conforme a los lineamientos del Departamento de Estado.
La medida busca reducir los riesgos para adolescentes que recurren a estos productos con fines estéticos o de mejora física. Según declaraciones del comisionado de Salud de Nueva York, Dr. James McDonald, los suplementos no regulados pueden generar efectos adversos graves en menores, como alteraciones hormonales, arritmias y problemas de presión arterial. El funcionario instó a las familias a consultar a un profesional antes de permitir el consumo de estos productos.
Suplementos con ingredientes no declarados han sido vinculados a graves riesgos para la salud, advierte FDA. (Imagen Ilustrativa Infobae)
De acuerdo con la División de Protección al Consumidor, se han detectado numerosos casos de suplementos que contienen ingredientes activos no mencionados en la etiqueta. Entre los ejemplos más frecuentes se encuentran sustancias estimulantes, hormonas sintéticas y compuestos farmacológicos prohibidos. La FDA mantiene una base de datos de fraude sanitario (Health Fraud Database), que incluye productos retirados del mercado por contener ingredientes no declarados o por realizar afirmaciones falsas sobre su efectividad.
En varios de estos casos, los productos afectados se vendían a través de plataformas en línea o en tiendas sin licencia. La agencia federal señaló que algunos de los suplementos retirados afirmaban tratar enfermedades como la artritis, el insomnio, la diabetes o incluso el cáncer, sin evidencia científica ni autorización oficial. Estas afirmaciones están prohibidas por ley y se consideran engañosas, según se detalla en los registros de advertencias públicas disponibles en el sitio web de la FDA.
Las autoridades recomiendan adquirir únicamente suplementos que hayan sido verificados por entidades independientes de certificación. Los sellos de NSF International, US Pharmacopeia (USP), Underwriters Laboratory (UL) y ConsumerLab indican que el producto ha sido evaluado para confirmar que contiene lo que declara su etiqueta y que está libre de contaminantes. Sin embargo, estos organismos no certifican la eficacia médica del producto, según detalla la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Además, el NIH y la Academia de Nutrición y Dietética ofrecen recursos para consumidores donde se puede consultar evidencia científica sobre los efectos reales de distintas vitaminas, minerales y extractos vegetales. Estas fuentes permiten contrastar la información proporcionada por los fabricantes con estudios clínicos revisados por pares.
Consumir suplementos sin consulta médica puede causar reacciones adversas o interacciones peligrosas con medicamentos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El Departamento de Estado recomienda consultar a un profesional médico antes de iniciar el consumo de cualquier suplemento, especialmente en casos donde la persona toma medicamentos de prescripción. Algunos suplementos pueden interactuar con fármacos, reduciendo su efectividad o provocando efectos adversos. También se sugiere revisar las dosis recomendadas para cada nutriente, las cuales varían según la edad, sexo, peso y estado de salud. El NIH ofrece una calculadora pública para estimar las necesidades diarias, basada en los valores de referencia dietética (Dietary Reference Intake).
Otra recomendación es evitar productos que prometan prevenir, tratar o curar enfermedades. Este tipo de afirmaciones están prohibidas por ley para suplementos dietéticos y son consideradas una señal de alerta. Ante cualquier duda, los consumidores pueden revisar la base de datos de la FDA o consultar con su médico de cabecera.
La División de Protección al Consumidor gestiona un sistema de mediación voluntaria entre consumidores y empresas cuando no se logra una solución directa. Las quejas se pueden presentar a través del portal oficial www.dos.ny.gov/consumerprotection o mediante la línea gratuita 1-800-697-1220, habilitada de lunes a viernes entre las 8:30 a.m. y las 4:30 p.m., excluyendo feriados estatales. El organismo también difunde alertas y recomendaciones semanales en sus cuentas oficiales de Facebook, Instagram y X (anteriormente Twitter).
Los llamados "7 magníficos", que han dominado el mercado en los últimos años, sufrieron algunas de las mayores pérdidas. Apple, Microsoft, Nvidia, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla perdieron alrededor de 1,8 billones de dólares de valor de mercado combinados en los últimos dos días