En busca de la verdad
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Habrá reducciones adicionales de los aranceles e impuestos a las importaciones. La apuesta por la flexibilización de las regulaciones
El gobierno de Javier Milei intensifica su apuesta por la desaceleración inflacionaria con una nueva batería de medidas centradas en la reducción de aranceles a la importación y la flexibilización de regulaciones. Tras la victoria electoral en la Ciudad de Buenos Aires, que el oficialismo atribuye a la relativa estabilidad cambiaria y la desaceleración de precios, la administración se prepara para anunciar reducciones impositivas adicionales en diversos sectores.
El dólar, percibido como "ancla" del proceso inflacionario, ha mantenido una cotización estable tras la eliminación del cepo a las operaciones minoristas, registrando incluso una baja reciente. Este escenario, crucial para el gobierno de cara a las elecciones de octubre, se complementará con una serie de medidas que apuntan a desarticular la estructura impositiva acumulada en las últimas dos décadas.
En las próximas horas, el ministro de Economía, Luis Caputo, formalizará la eliminación de aranceles a la importación de teléfonos celulares, comenzando con una reducción al 8% y culminando en su completa supresión en enero de 2026. Asimismo, se reducirán los impuestos internos a celulares, televisores y aires acondicionados importados del 19% al 9,5%, mientras que los producidos en Tierra del Fuego pasarán del 9,5% al 0%. Los aranceles a las consolas de juego también experimentarán una baja del 35% al 20%. El gobierno no descarta nuevas reducciones arancelarias en el sector textil y de calzado, donde ya se aplicó una baja previa al 20%.
Además de las rebajas arancelarias, el gobierno busca impulsar la competencia y moderar los precios mediante la facilitación de la importación de bienes de consumo. En este sentido, se han flexibilizado las regulaciones para el ingreso de alimentos para consumo personal, permitiendo hasta tres unidades del mismo tipo por envío, con un límite de 50 kilogramos por paquete y un valor máximo de 3.000 dólares por compra. Se permitirán hasta cinco envíos por persona al año, sin necesidad de trámites ante la ANMAT.
El objetivo primordial del gobierno es lograr una desaceleración sostenida de la inflación de cara a las elecciones de octubre, apostando a que la combinación de estabilidad cambiaria y apertura comercial genere un impacto significativo en los precios. Las consultoras económicas anticipan una nueva baja en la inflación para el mes de mayo, impulsada por la moderación en los precios de los alimentos.
Sin embargo, la necesidad de una rápida desinflación trasciende el ámbito electoral. La persistencia de una inflación elevada, incluso en un contexto de estabilidad cambiaria, podría convertir a la Argentina en una de las economías más caras del mundo, erosionando la competitividad y complicando la sostenibilidad del modelo económico a largo plazo. El gobierno aspira a una inflación cercana al 1% para octubre, un objetivo ambicioso que considera fundamental para garantizar la viabilidad de su proyecto político y económico.
"La tarea encomendada fue cumplimentada", reza el decreto firmado por Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia de la Nación, publicado este martes 20 de mayo.
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