Con el dólar controlado y tasas más altas, crece el interés por quedarse en pesos. El plan oficial: reordenar expectativas sin tocar el mercado cambiario
La licitación del Tesoro y el dato de inflación de abril cambiaron el clima en el mercado de deuda en pesos. El carry trade, estrategia que había empezado a mostrar señales de agotamiento, encuentra ahora un nuevo impulso gracias a la suba de tasas convalidada por el Gobierno y una inflación que sigue desacelerando, pero no lo suficiente.
Con una Tasa Efectiva Mensual (TEM) del 2,6% para la LECAP S30J5, el Tesoro fijó una nueva referencia de rendimiento que, de trasladarse al mercado secundario, abriría margen para reposicionar carteras en instrumentos en pesos. Al mismo tiempo, el IPC de abril se ubicó por debajo del dato anterior-2,8% mensual-, mejorando el retorno real de las inversiones en moneda local, mantiene la nominalidad elevada y reduce el costo de oportunidad frente al dólar.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, remarcó que ambas medidas tendrán "impacto en los precios y harán crecer la economía".
Tras inflación de abril, más oxígeno para el carry trade
La estrategia de carry trade consiste en aprovechar instrumentos en pesos con tasa de interés positiva en términos reales, mientras se mantiene la estabilidad cambiaria. Con el dólar mayorista descendiendo de manera sostenida hacia el piso de la banda ($1.000), y la inflación mostrando señales claras de desaceleración, el atractivo por esta maniobra vuelve a estar sobre la mesa.
Hasta la semana pasada, la baja de tasas observada en el mercado secundario empezaba a poner en duda la continuidad de la estrategia. Sin embargo, la licitación de ayer, 14 de mayo, trajo señales distintas.
El Tesoro consiguió $5,4 billones con tasas más altas, lo que sube el rendimiento de referencia y podría empujar al mercado a ajustar los precios (hacia abajo) de los bonos que ya están en circulación.
Particularmente, la S30J5 fue adjudicada a una TEM del 2,6%, superando el rendimiento al que venía operando en ruedas previas. Si los precios en el secundario se ajustan para reflejar esa tasa, se generará una mejora en el retorno para los nuevos compradores.
Esto le da aire al carry trade, que necesitaba rendimientos más consistentes con las expectativas de inflación actual.
Además, al no haber habido un desarme abrupto de posiciones en dólares y con una demanda que continúa concentrada en los plazos más cortos, la señal es que aún hay espacio para seguir explotando el diferencial de tasas.
Qué inversiones seguras ganan terreno tras el dato de inflación
El dato de inflación de abril tuvo un impacto directo sobre la demanda de bonos ajustables por CER. El 2,8% mensual marcó un número elevado para aquellos que confiaban en que el IPC de CABA -que cerró en 2,3%- marcaba "un techo" para el dato a nivel nacional y esto reconfiguró así el atractivo de varios instrumentos indexados.
En particular, dos bonos CER empezaron a operar como si fueran bonos de tasa fija (LECAPs), dado que el mercado ya descuenta una inflación mensual inferior al 3%.
Se trata del TZXY5 y del TZX25, ambos con vencimiento en 2025 y ajustables por CER. Con la inflación de abril en 2,8% y expectativas de continuidad en ese sendero, estos bonos empiezan a operar con lógica de tasa fija: sus rendimientos reales superan a los de las LECAPs de similar plazo.
En el primer encuentro directo desde 2022, delegaciones de ambos países discuten la posibilidad de un cara a cara entre Putin y Zelenski. Sin embargo, las demandas territoriales rusas complican el diálogo.
Para ponerlo en números, al cierre del 14/5:
TZXY5, que vence el 30 de mayo de 2025, ofrece una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 37,92%, cuando la LECAP S30Y5 otorga un retorno del 35%, generando así una diferencia de casi 3% entre bonos que son, prácticamente, iguales en retorno y riesgo.
TZX25 a un precio de 119,56 presenta una TIR del 36,76% mientras que, la LECAP que vence el mismo día S30J5 (vto. 30/6/25) a un precio de 141,08 da una TIR del 35,67%. Hay más de un 1% de diferencia en tasas.
El Tesoro sube tasas y el mercado toma nota
El Tesoro convalidó tasas más altas sin desbordarse. Captó $5,4 billones frente a vencimientos por $4 billones, con un roll over del 134%. Si bien la Letra TAMAR (M30A6) quedó desierta por falta de demanda, las LECAPs más cortas se llevaron la mayor parte de los fondos. La S30J5 y la S31L5 explicaron casi dos tercios del total adjudicado, reflejando una preferencia clara por instrumentos con vencimiento en el segundo trimestre del año.
En línea con este resultado Gustavo Ber, analista financiero, destacó que fue "una excelente licitación que ratifica el sostenido interés de los inversores por LECAPs y Boncaps en el actual contexto económico-financiero", ya que "no solo se logra el roll-over, sino que también se extiende la duration".
La suba de tasas también fue leída como una señal: el mercado exige un mayor rendimiento por quedarse en pesos, incluso en un contexto de menor inflación. Pero al mismo tiempo, esta exigencia permite recomponer el diferencial de tasas, dando más margen a estrategias de carry que ya habían comenzado a desarmarse.
Con una inflación que desacelera, un crawling peg que no se acelera y tasas que vuelven a mostrar spreads positivos en términos reales, el carry trade recupera protagonismo en el radar de fondos comunes de inversión, bancos y tesorerías corporativas.
El Gobierno también juega a favor del carry trade
Y es que desde el oficialismo reconocen que, mientras el dólar se mantenga dentro del rango actual, ni el Tesoro ni el Banco Central (BCRA) intervendrán activamente en el mercado de cambios. Por el contrario, la estrategia está orientada a consolidar un entorno de estabilidad cambiaria que acompañe el carry trade.
"El Gobierno apuesta por la continuidad del carry trade. Para ello, mantiene tasas del Tesoro positivas frente a la inflación esperada. Ante la desaceleración de la inflación, esto incrementa el atractivo de la operatoria. Además, el dólar estabilizado crea un entorno favorable para la estrategia", detalla Clave Bursátil en un reciente informe para clientes al que accedió iProfesional.
"En este contexto, el Tesoro ofrece títulos de deuda con plazos cortos, buscando mantener al mercado operando en horizontes breves y utiliza las tasas de interés para confinar a las cotizaciones del dólar dentro de una banda más estrecha, siempre por debajo de los $1.200".
"Además, la presunta intervención por parte del Banco Central en el mercado de dólar futuro en combinación con la estrategia de tasas de interés positivas respecto a la expectativa de la inflación propicia que los dólares se liquiden en el mercado de cambios y no se especule con retenerlos a la espera de un valor más alto en el corto plazo" detallan en el informe.