A partir de febrero cambiará el ritmo de devaluación y los expertos del mercado analizan los pro y las contras de la nueva estrategia
Tras la inflación de diciembre de 2,7%, el Banco Central anunció que se reducirá el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial de 2% a 1% mensual a partir de febrero, pese a que el costo de vida fue superior al 2,5% que había mencionado el presidente Javier Milei semanas atrás como referencia para tomar esa medida. Los analistas plantean que la baja del crawling peg busca acentuar la desinflación, pero advierten que implica riesgos y costos, y más en un escenario internacional desafiante.
El BCRA fundamentó la decisión "en consideración de la consolidación observada en la trayectoria inflacionaria durante los últimos meses, y en las expectativas de baja de la inflación".
"En un contexto de recuperación de la actividad económica y aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como las observaciones de alta frecuencia, confirman una inflación observada a la baja y por debajo de las expectativas relevadas en el mercado. El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación", esgrimió
Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, juzgó que "parecería una decisión algo apresurada, considerando que la inflación núcleo sigue alta (3,2%), y la inflación de servicios se mantuvo en torno a 4,4% mensual".
Y es que Repetto consideró que "el efecto del crawl sobre la inflación puede ser bajo, lo que implicaría que esa baja provoque mayor apreciación real del peso, más aún en un contexto global tan complejo como el que hoy se vislumbra".
El analista financiero Christian Buteler afirmó: "Por lo visto, la decisión de bajar el crawling peg estaba tomada sin importar el dato de la inflación. En un comienzo habían dicho cuando la inflación llegara al crawl, o sea 2%, la semana pasado el Presidente dijo 2,5% o menos. Pero la inflación en diciembre fue 2.7%, y el crawling se baja igual".
En ese marco, el experto dijo que le parece "un error modificar el programa económico por una cuestión política". En ese sentido, aseveró que "quieren seguir mostrando desinflación en un año electoral sin importar que el dólar está atrasado".
En sintonía, la consultora Outlier planteó que "esto demuestra que la administración Milei profundiza la estrategia utilizada hasta ahora, que básicamente consiste en utilizar el ancla cambiaria y otras medidas que impactan en el precio de los transables (como la eliminación del Impuesto PAIS que va a jugar en enero 2025) para acelerar el proceso desinflacionario".
Al respecto, la consultora evaluó que la decisión de bajar el crawling "aún no habiéndose cumplido las condiciones preestablecidas por la propia Administración Milei, vuelve a poner pone en evidencia dos cuestiones".
"La primera es que cuando el objetivo no fluye por sí mismo, la administración Milei no tiene demasiado problema en 'ayudar' a su concreción. Aún cuando eso implique pagar costos y correr mayores riesgos. La segunda son las necesidades y objetivos políticos de cara a las elecciones 2025, llegar a las mismas con una tasa de inflación mensual menor a un dígito o cerca de eso", esgrimió.
Asimismo, Mauro Carrizo, asesor financiero de Cocos Capital, señaló que "si bien la inflación subió contra noviembre. Hay un tema estacional en diciembre bastante fuerte; no es algo que nos asuste, lo que sí genera ciertos interrogantes es el tema de que la núcleo subió a 3.2%". Pero acotó que "los datos fueron bastante en línea con lo que se esperaba. Por eso se bajó el crawling al 1%".
Por su parte, el analista financiero Gustavo Ber "cree que resulta correcta la decisión de reducir el crawling peg al 1% mensual a partir de febrero, la cual próximamente será acompañada por una reducción de la tasa de política monetaria del BCRA, posiblemente hacia la zona del 28%". Y aseveró que "ambas medidas contribuirían a continuar profundizando el proceso de desaceleración de la inflación y fortalecer el repunte de la actividad económica".
La consultora PxQ recalcó que el objetivo de esta medida es "que la inflación perfore el piso del 2%, impulsado por la desaceleración de la tasa de variación de los bienes transables, dado que la tasa de variación del tipo de cambio oficial es una señal para la determinación de precios de los bienes que se exportan y también es relevante para los importados o los bienes de fabricación nacional con contenido importado".
"La baja del crawl intenta concretar una carambola a 3 bandas: reducir la inflación y la tasa, pero manteniendo el carry-trade", agregó.
De igual visión, Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management, argumentó que "el modelo del equipo económico tiene como una de sus prioridades bajar la inflación lo más rápido posible".
"Uno de los componentes que podría estar generando rigidez a una mayor baja de la inflación podría ser el crawling peg al 2% mensual, que tiene alta incidencia en la evolución de los precios de bienes transables. Reducir este sendero de depreciación podría ayudar a que la inflación quiebre el 2% mensual en los próximos meses", auguró.
Con la misma mirada, Isaías Marini, analista de Consultatio Plus, enfatizó que "como aspecto positivo, la baja en el ritmo de crawl permitirá una menor transmisión a precios del tipo de cambio (que, en contraste, durante gran parte del 2024 funcionó como ancla y hoy es un factor de presión) y facilitará la desinflación".
Jeremías Morlandi, economista de Thesis Consulting, sostuvo que "el crawling le estaba empezando a poner un piso a la inflación", por lo cual, reducirlo a 1% mensual "muy probablemente contribuirá a profundizar el proceso de desinflación en esta segunda etapa del programa económico".
"A su vez, este ajuste contribuye a la credibilidad del equipo económico debido a la promesa del Gobierno de que no habrá devaluaciones abruptas, lo que desalienta comportamientos especulativos en el mercado de cambios y promoviendo decisiones de inversión a mediano plazo", afirmó.
Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, estimó que "un crawl menor y la extinción del Impuesto País pueden presionar a que la inflación se modere".
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, comentó que "tras el dato de inflación de diciembre, el BCRA anunció que desde el 1° de febrero reducirá el crawling peg a 1%, y esto, de mantenerse la tasa de referencia del BCRA en pesos, implicaría una tasa en dólares superior al 20%, por lo que creemos que la autoridad monetaria bajará la tasa".
"Dicho esto, para volver al nivel de tasa en dólares actual (8,6% tasa efectiva anual, TEA), se requería que la tasa de política monetaria baje a una TNA de 20,2% desde el 32% actual. Si bien no creemos que la vaya a reducir a ese nivel ahora, sí creemos que podría bajar la tasa a otro nivel, implicando esto una mayor tasa en dólares que la TEA 8,6% mencionada. Esta tasa implicará un mayor incentivo a que privados ofrezcan dólares en el MULC, pudiendo generar que el BCRA acelere el ritmo de compras al modificarse la tasa de crawl", indicó.
En sintonía, Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, expilicó que "los precios en dólares de los productos de exportación deberían bajar, y entonces, a mediano plazo, esta medida de disminuir el ritmo devaluatorio dentro de un contexto estable y controlado como el actual terminará impactando positivamente en la inflación, haciendo que bajen costos y por ende precios".
Por su parte, la consultora Analytica aseveró que "la medida genera un mayor atractivo por el carry-trade de importadores y exportadores que favorece la compra de reservas del BCRA, hasta tanto se anuncie una nueva baja de tasas de interés".
De igual visión, los analistas de PPI aseguraron que la reducción del crawling "es clave para profundizar la desinflación en bienes no regulados y que, al mismo tiempo, se sostenga el carry trade de importadores y exportadores y eso redunde en compras de reservas del BCRA".
Los expertos concuerdan que, ante el atraso cambiario que implicó mantener desde de la devaluación de diciembre de 2023, el crawling peg de 2%, bajarlo en febrero a 1% implica riesgos.
Entre los costos y riesgos que conlleva en Outlier aludieron a "un sendero más marcado de apreciación real en un contexto internacional marcado por la fortaleza del dólar, bajos o nulos niveles de rentabilidad de buena parte de los sectores locales productores de transables y de cara una cosecha gruesa para la cual se reactivó el riesgo climático por el déficit de precipitaciones de los últimos meses".
Buteler advirtió que "van a generar mayor atraso cambiario con lo que implica eso, que cada vez el dólar se hace más barato, lo que produce es incentivar importaciones, fomentar el turismo en el exterior". En ese marco, dijo que el peligro también es que "el mercado en algún momento se de vuelta y diga este valor ya es insostenible".
Ber coincidió en que "entre los riesgos se destacaría que se acentúe la apreciación cambiaria, y eso en un contexto de depreciaciôn de monedas emergentes - podría en el tiempo afectar la competitividad del sector externo, y así la capacidad de acumular reservas".
Para Marini, también "el principal riesgo viene por el frente cambiario: si la inflación no cede desde estos niveles, el tipo de cambio real se apreciará aún más y eso se refleja rápidamente en la balanza de servicios, particularmente en el turismo". Y acotó: " En otras palabras, puede derivar en una mayor demanda de divisas".
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, expresò que "quizás el problema que pueda llegar a generar esta decisión tenga màs que ver con ehl hecho de que la política monetaria del BCRA va a tener que ser consistente con eso porque cuando el peso se devalúa lo ves en los dólares paralelos".Al respecto, explicó: "si no queres que aumente la brecha vas a tener que emitir menos con respecto a la demanda de pesos"
"Un poco se agrava un poco por la estacionalidad de la demanda de pesospor que crece fuerte en diciembre, asi que se emitió para abastecerla, pero a partir de mediados de enero la gente está gastando todos esos pesos, y hay que sacar esos pesos del mercado, y es más exigente" con una reducción del crawl al 1%, remarcó.
Analytica dijo que entre los peligros está "un aumento del riesgo país y un salto en la brecha cambiaria si el mercado no lee que sea una política sostenible".
"En un contexto de intervención en el CCL-MEP, que refleja debilidad de la demanda de pesos debido al cambio en el contexto internacional, con un tipo de cambio muy apreciado, esta política podría generar más volatilidad", previno. No obstante, destacó que "con los dólares que tienen las entidades financieras producto del blanqueo pasando sin pausa, pero sin prisa al BCRA, las autoridades están en condiciones de dar la pelea como lo están haciendo hasta ahora para sostener la brecha".
Franco consideró que "el riesgo pasaría por el hecho de que se trata de un esquema de carry trade sujeto a que los agentes económicos sigan creyendo que se puede mantener la apreciación del tipo de cambio real, para lo cual es clave para el Gobierno evitar sobresaltos cambiarios que podrían venir por factores exógenos como la debilidad del real brasileño o precios bajos de la soja, así como un aumento en flujos de capitales hacia EE.UU. de materializarse las presuntas políticas de Trump".
Reschini también recalcó que "será clave que el Gobierno logre seguir anclando las expectativas inflacionarias para evitar una apreciación exagerada en el TCR que presione a la brecha y a precios y termine teniendo consecuencias en la acumulación de reservas".
Alejo Rivas, estratega en Balanz, planteó que "la reducción del crawling peg contribuye al proceso de desinflación" aunque afirmó que "dado lo rígido que son los precios, el efecto sobre la inflación no es inmediato".
"Por lo tanto, reducir la tasa de crawling peg sin una disminución inmediata y equivalente en la inflación profundiza la apreciación del tipo de cambio real. Con el fortalecimiento del dólar y la depreciación de las monedas de los socios comerciales de Argentina, el debate sobre el tipo de cambio sale a la luz nuevamente. La balanza comercial y la cuenta corriente han sido saludables hasta ahora, pero la cuestión se torna cada más relevante con el impacto de una potencial ola de calor sobre las exportaciones agrícolas y con el fortalecimiento del dólar a nivel internacional", previno.
En PUENTE alegan que "el riesgo es que el impacto sobre los precios de los servicios, que son hoy lo que está empujando la inflación, es limitado, y esto pueda llevar a un encarecimiento del país en dólares".
Para Carrizo, "el riesgo es uno, es bastante grande, y está latente, y es que el peso se sigue apreciando, con el crawling corriendo al 1% y con la inflación corriendo por encima del 2,5% o más o menos por ahí".