El ministro de Economía, Luis Caputo, visitará este lunes San Pablo, Brasil, para reunirse con la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP) y buscar inversiones en el marco del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).

Este encuentro internacional ocurre en un contexto de tensiones con la Unión Industrial Argentina (UIA), con quienes aún no se ha concretado una reunión formal.

Misión en Brasil: alianzas estratégicas con la industria y el sector financiero

La visita fue organizada por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, liderada por Diego Sucalesca, en colaboración con el cónsul argentino en San Pablo, Luis María Krekler. Durante su estadía, Caputo mantendrá encuentros clave con:

FIESP: Representa a los principales industriales brasileños, con un fuerte vínculo con sectores manufactureros argentinos. Su presidente, Josué Gomes da Silva, lidera el gigante textil Coteminas, que posee una planta en Santiago del Estero.

XP: Una de las mayores instituciones financieras de Brasil, donde Caputo buscará fortalecer vínculos para promover el flujo de capital hacia Argentina.

El principal objetivo será promover el RIGI, que incentiva inversiones de más de USD 200 millones en sectores estratégicos. Hasta ahora, el programa cuenta con seis proyectos en cinco provincias argentinas (Río Negro, Salta, Mendoza, Catamarca y San Juan), con una inversión total de USD 8.000 millones. El Gobierno proyecta alcanzar los USD 54.000 millones en los próximos años, con énfasis en energía y minería.

Fachada del Banco Central de la República Argentina con columnas y un reloj en la parte superior.

Gas de Vaca Muerta: un eje clave en la relación bilateral

La visita de Caputo a Brasil sucede días después de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, donde firmó un Memorando de Entendimiento con el ministro de Minas y Energía brasileño, Alexander Silveira. El acuerdo permitirá exportar gas natural de Vaca Muerta a Brasil a partir de 2025, con proyecciones de alcanzar 30 millones de metros cúbicos diarios en cinco años.

Para cumplir con estos volúmenes, será necesario avanzar en la segunda etapa del proyecto de la Reversión del Gasoducto Norte, inaugurado recientemente. Este desarrollo requerirá la incorporación de loops y plantas compresoras para generar un excedente de 15 millones de metros cúbicos diarios hacia 2026.

La postergada reunión con la UIA

Mientras Caputo busca inversiones en Brasil, en el plano local se pospuso la esperada reunión entre el ministro y los representantes de la UIA, encabezados por Daniel Funes de Rioja.

Tensión en aumento: La relación entre el Gobierno y la UIA se complicó tras las recientes medidas que impulsan la importación de bienes terminados y los reclamos industriales por la alta presión fiscal.

Encuentro pendiente: Aunque inicialmente se especuló con una reunión este martes en el Palacio de Hacienda, hasta el domingo por la noche no había confirmación oficial sobre la fecha del encuentro.

Un grupo de hombres con trajes formales camina por un pasillo iluminado.

Un equilibrio entre lo internacional y lo local

La visita de Caputo a Brasil refuerza la intención del Gobierno de atraer inversiones extranjeras para dinamizar sectores clave de la economía. Sin embargo, el desafío de atender las demandas de algunos industriales prebendarios locales persiste.

Con el RIGI como herramienta central para captar capitales y el desarrollo del gas de Vaca Muerta como eje estratégico, la gestión de Caputo enfrenta el desafío de equilibrar las necesidades del ultra protegido sector industrial interno con las oportunidades de financiamiento internacional. (LDD)

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