Independientemente de cuál sea la hoja del Palacio de Hacienda, la City descuenta que más temprano que tarde las restricciones tienen que levantarse
El dólar blue se vende este miércoles a $1.370 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.272, mientras que el dólar MEP opera en $1.280.
La persistencia del cepo cambiario en Argentina generó un intenso debate entre economistas y agentes del mercado. Si bien existe un consenso generalizado sobre la necesidad de eliminarlo, las divergencias se centran en el momento óptimo para llevar a cabo esta medida y sus potenciales consecuencias.
Según los expertos consultados por iProfesional, mantener el cepo implica costos significativos para la economía, como la desalineación del tipo de cambio y la incertidumbre sobre el futuro económico. Esto, a su vez, inhibe la inversión extranjera y limita el crecimiento. Sin embargo, levantar las restricciones de manera abrupta podría desencadenar una espiral inflacionaria y generar inestabilidad financiera.
El ministro se reunió con las ALyCs y habló de la implementación del nuevo pacto fiscal, el cepo cambiario, el crecimiento, la inflación y motivó a los hombres del mercado.
Los analistas identifican dos escenarios principales para la salida del cepo: uno ordenado y gradual, y otro más abrupto y desordenado. En el primer caso, el gobierno implementaría una política de ajuste gradual, acompañada de medidas para contener la inflación y fortalecer las reservas internacionales. Este escenario podría resultar en un impacto menor sobre los precios y una transición más suave hacia un mercado cambiario más flexible.
Por otro lado, un levantamiento brusco del cepo, impulsado por presiones del mercado o una crisis de confianza, podría generar una devaluación significativa y una aceleración de la inflación. Si bien este escenario es menos deseable, los expertos consideran que no sería catastrófico, siempre y cuando el gobierno implemente políticas económicas adecuadas para estabilizar la situación.
No obstante, algunos economistas cuestionan la necesidad de una devaluación, argumentando que las actuales condiciones macroeconómicas de Argentina no lo justifican. Según este punto de vista, el gobierno podría estabilizar la economía a través de políticas monetarias restrictivas y la búsqueda de financiamiento externo.
En conclusión, la salida del cepo cambiario en Argentina se presenta como un desafío complejo que requiere una cuidadosa planificación y ejecución. Si bien existen diferentes visiones sobre el momento óptimo y las medidas a implementar, el consenso general es que esta medida es necesaria para restablecer la estabilidad económica y fomentar el crecimiento. (IProfesional)