Deportes LPF

Otra vez los violentos ganaron el partido: se suspendió Godoy Cruz y San Lorenzo por incidentes

Godoy Cruz empataba 1 a 1 San Lorenzo en el Malvinas Argentinas, pero el encuentro fue suspendido a los 7 minutos del complemento por incidentes

Sabado, 25 de Mayo de 2024

El encuentro entre Godoy Cruz Antonio Tomba y San Lorenzo de Almagro, correspondiente a la tercera fecha de la Liga Profesional de Fútbol, terminó en un escándalo. El partido, que se encontraba empatado 1 a 1, fue suspendido al inicio del segundo tiempo debido a los incidentes provocados por la barra local, quienes ya habían mostrado su intención de generar problemas antes del inicio del encuentro.

El árbitro Nazareno Arasa decidió suspender el partido a los 7 minutos del segundo tiempo, después de haberlo interrumpido dos veces en la primera mitad por falta de garantías de seguridad. La policía de Mendoza, encargada del operativo, falló nuevamente en controlar a un reducido grupo de violentos que fácilmente podrían haber sido identificados y neutralizados.


El encuentro había comenzado parejo, con ambos equipos mostrando intenciones pero sin generar ocasiones claras de gol en los primeros 20 minutos. La primera gran oportunidad llegó a los 30 minutos para San Lorenzo, cuando Adam Bareiro recibió de espaldas en el área chica y tocó atrás para Cristian Ferreira, quien increíblemente falló mandando el balón por encima del travesaño.


Cuatro minutos después, Godoy Cruz abrió el marcador. Tras una jugada de pelota parada, Tomás Conechny bajó el balón de cabeza en el área y asistió a Nahuel Ulariaga, quien con un certero cabezazo puso el 1 a 0.

A los 39 minutos, la barra de Godoy Cruz, que ya había causado problemas antes del partido, comenzó a lanzar proyectiles al campo, obligando al árbitro a interrumpir el encuentro para pedir garantías a la policía. Los hinchas genuinos, cansados de la situación, cantaban "que se vayan todos" mientras la violencia continuaba sin respuesta efectiva de las autoridades.



Tras unos minutos de calma impuesta por los propios violentos, el partido se reanudó y San Lorenzo logró el empate. Adam Bareiro anotó tras una serie de rebotes en el área, pero el gol fue anulado por el VAR debido a una falta clara sobre el arquero Franco Petroli.

La tensión aumentó y, ante la pasividad de las fuerzas de seguridad, el partido fue nuevamente interrumpido cuando se lanzaron más proyectiles desde la tribuna. Nelson Ibáñez, ayudante de Daniel Oldrá, imploraba a la policía que actuara, señalando lo fácil que era identificar a los agresores.

Finalmente, a los 58 minutos, Agustín Giay logró el empate para San Lorenzo con una gran definición por encima de Petroli, cerrando el primer tiempo con un 1 a 1.

Sin embargo, los incidentes volvieron a ocurrir al inicio del segundo tiempo. A los 7 minutos, el árbitro Arasa decidió suspender definitivamente el partido mientras la policía ingresaba a la Popular Sur para desalojar a los violentos.


Este lamentable episodio mancha nuevamente el fútbol argentino, destacando la urgente necesidad de mejorar la seguridad en los estadios y de actuar con firmeza contra aquellos que buscan destruir el espectáculo deportivo.