Josep Pedrerol, conductor de El Chiringuito, despidió entre lágrimas al Loco, quien a pesar de no haber jugado en España, fue una figura querida en la TV y revolucionó la forma de hablar de fútbol.
El fallecimiento de Hugo Orlando Gatti, a los 80 años, por complicaciones tras una operación de cadera, caló hondo no solo en Argentina, sino también en España. En ese país, donde nunca jugó al fútbol profesional, construyó una inesperada pero sólida popularidad gracias a su participación en los programas televisivos "Punto Pelota" y "El Chiringuito de Jugones". Su figura carismática, rebelde y disruptiva en los medios lo convirtió en un personaje entrañable. Por eso, su despedida en El Chiringuito fue tan conmovedora como inevitable.
El conductor del programa, Josep Pedrerol, abrió la emisión con el estudio en penumbras y un silencio que hablaba por sí solo. "Nos ha dejado el Loco Gatti", anunció visiblemente afectado. En su homenaje, repasó no solo la historia del exarquero como panelista, sino también su esencia: "Era imprevisible, políticamente incorrecto, cariñoso y muy nuestro. Era un gran tímido, no quería hablar con los tertulianos. Pero cuando se encendía el piloto rojo, ahí aparecía el gran Loco Gatti".
Gatti fue parte del programa durante 18 años, desde su época fundacional en "Club de Fútbol", pasando por "Punto Pelota" hasta la consolidación de El Chiringuito. Pese a no haber jugado en LaLiga, se ganó el cariño del público español y de varias generaciones que lo conocieron solo como el Loco de la tele. "Me preguntaban cómo era posible que fuera tan conocido si nunca había jugado en España. Su sueño era jugar en el Real Madrid. Idolatraba a Florentino Pérez", reveló Pedrerol.
Además, el conductor se tomó un momento para hablar del costado humano del Loco: "Hace algún tiempo falleció su mujer, que era muy importante para él. Tenía la cordura que a él le faltaba. Tenía a sus hijos, a su nieto Jerónimo. Un abrazo a toda su familia".
Antes de que el programa tomara su curso habitual, Pedrerol reflexionó sobre cómo encarar esa emisión: "Me preguntaba qué programa tocaba hacer. ¿Un homenaje? El Loco no hubiera querido eso. Hubiera querido un programa divertido, con debate, con emoción. Con su Madrid ganando. Hoy por lo menos ha ganado su Real Madrid".
Y cerró con una frase que resonó como un grito de tribuna: "Te queremos, Loco. Descansá en paz".
El ex futbolista tenía 80 años, se encontraba en terapia intensiva desde hace más de dos meses y su parte médico no era favorable.