En su presentación en el Rennes, Jorge Sampaoli ya había avisado que necesitaba tiempo y trabajo para levantar al equipo del noroeste francés, que miraba de reojo la zona roja de la Ligue 1. Pero el DT confiaba en que la inyección anímica del cambio de entrenador, aumentara la agresividad del equipo en la cancha. Sin embargo, en su debut, los dirigidos por el técnico todavía no lograron reflejar la mano del argentino y cayeron 1-0 ante el Lille.

La frase "técnico que debuta no pierde, no se hizo presente en la primera primera prueba del oriundo de Casilda en su nueva experiencia europea. Como si fuera poco, su equipo podrí­a acabar la jornada en posiciones de descenso a la Ligue 1 dependiendo de otros resultados.

El ex entrenador del Sevilla y la Selección argentina, entre otros, planteó una buena primera parte con una lí­nea de cinco defensas y con la idea de dormir el partido para cerrarlo en algún contragolpe. Sin embargo, Alidu Seidu, uno de sus mejores defensas, sufrió una lesión aparentemente grave y tuvo que ser sustituido por Mikayil Faye, un ex del Barcelona.

Ese contratiempo, a los veinte minutos, alteró la resistencia del Stade Rennes y al Lille le bastó una jugada aislada al borde del descanso para derrotar al equipo de Sampaoli. Marcó Edon Zhegrova en el minuto 45 para cortar una racha de dos empates consecutivos de su equipo. Su acierto fue clave para sumar tres puntos con los que el Lille se mantiene en la cuarta plaza a diez unidades de distancia del lí­der, el Parí­s Saint-Germain.

El centrocampista alemán nacionalizado kosovar dio en la diana en el minuto 45 después de rematar desde el punto de penalti una cesión hacia atrás de su compañero Jonathan David. Su tanto bastó al Lille, que aguantó el resultado en la segunda parte sin sobresaltos y con sólo dos remates a puerta en todo el encuentro sumó tres puntos muy importantes para mantenerse entre los cuatro primeros de la Ligue 1. Sampaoli tendrá que trabajar duro para sacar a su equipo de la zona baja de la clasificación.