Su legado persiste en la selección argentina y en Estudiantes de La Plata, donde dirigió por última vez en 2003/2004. “Ser primero no es lo importante, es lo único”, una de sus frases más icónicas.
–Geleri, Geleri, ¿en qué selección querés jugar, decime, en qué selección?
-¿Cómo, Carlos?
-Lo que escuchaste, ¿en qué selección querés jugar?
-En Argentina, Carlos
-¿Y por qué tenés la bandera de Brasil? No puede ser. De Argentina o de Brasil?
-Pero, Carlos, son así las ojotas, es la marca
-Pero tenés que elegir, tenés que elegir, tapala, tapala
Geleri (que no es otro que Marcos Angeleri) se encontró con el planteo cuando paseaba por el Balneario 12, en un alto de la pretemporada de Estudiantes, en el verano de 2004. Un Carlos Bilardo embadurnado en protector solar (al punto que los jugadores, por lo bajo, lo bautizaron como "el guasón") le recriminó al defensor, uno de sus protegidos en su gestión, la falta de apego a la patria de su calzado. Resignado, Angeleri se retiró a los vestuarios del lugar y volvió la playa con un trozo de cinta tapando la banderita brasileña que adorna las ojotas de la afamada marca.
Carlos Salvador Bilardo nació en Buenos Aires el 16 de marzo de 1938. Es médico, exfutbolista (debutó en San Lorenzo, pero fue ídolo en Estudiantes) y exentrenador argentino (alcanzó la gloria con la conquista del Mundial de México 1986 con Diego Maradona como emblema).
Fiel a su estilo, potenciado por los años y sus obsesiones, Bilardo derramó ocurrencias y locuras con su sello.
En el día del cumpleaños N° 84 del Doctor, algunas imperdibles historias de su última etapa como director técnico.
- ”Ser primero no es lo importante, es lo único. Nadie se acuerda del segundo ¿Vos sabes quien pisó América después de Colón? Yo no”.
- “Muchachos, en la valija pongan dos cosas: un traje y una sábana. El traje es por si ganamos el Mundial, la sábana es por si perdemos en primera ronda y nos tenemos que ir a vivir a Arabia Saudita”
?Si se la siguen dando a los de amarillo, vamos a perder”.
“Mi hija me decía (mi hija) que le daba más bolilla a Maradona que a ella”.
“A los jugadores yo les hacía: pizarrón-video-pizarrón. Después de la repetición el jugador dice ‘ahhh’ y entiende”.
“No señorita, tengo 50 años de cancha; no tiene bebida alcohólica, tiene Gatorei".
“El himno también es importante, nosotros lo practicábamos 5 veces antes de cada partido".
?Ruggeri, ¿A quién marcás? (a Oscar Rugger, los días anteriores a la final del mundial del 86. En dicha final, Ruggeri debería marcar a Rummenigge, por lo que Bilardo le repetía día a día constantemente la frase, a lo que Ruggeri debía contestar “a Rummenigge”. El día anterior a la final, entró a las 3 de la mañana a la habitación dónde Ruggeri dormía y le preguntó al oído “Ruggeri, ¿A quién marcás?”)
“Es como un callejón de la Avenida 9 de Julio, entrás derechiiiiiiito”, refiriendose a la defensa alemana en el partido de cuartos de final entre Alemania y Argentina”.
?No me gusta cuando los jugadores dicen ‘vamos, vamos’... ¿a dónde van a ir? ¡Quédense a jugar el partido!”
“No, que no entren. Antes hay que enviar a un auxiliar a que revise si no hay micrófonos ocultos, te pueden espiar la charla técnica”.
“Lo que pasa es que en África aprenden a jugar al fútbol sin arcos, entonces llegan tocando al área y no saben meter goles”.
“A Gloria la conocí en un velorio. No sé qué me enamoró de ella, otra no me hubiera aguantado”.
“Al equipo le pido concentración. Un médico tiene que estar doce horas concentrado para que no se le muera el paciente; yo pido 90 minutos nada más...”
"Vio la primera parte. No lo quieren cargar porque dura un montón y se la pasan por partes. El médico les dijo (a los familiares) que dejen pasar una semana o diez días que baje la emoción que tuvo viendo a la hija. Que baje a tierra, que vaya despacito", dijo Miguel Ángel Lemme en Super Deportivo Radio de Villa Trinidad.
?Soy el único campeón Intercontinental como jugador, del mundo como técnico y doctor".
“A mí si me dice yo juego y hago dos goles lo ayudo a eso (masturbarse).”
?Eso me lo dice todo el mundo. Esta noche lo voy a ver tranquilo por televisión. En la cancha me pareció que le ganaba en el salto al arquero. La vi adentro y grité gol, hasta pensé que lo había hecho de rebote, con la nuca, pero nunca con la mano…”
?Para mandar hay que tener autoridad, pero autoridad moral. Si no tenés calle, códigos, ética, si sos un gil no podes mandar”