Juliana Marins estaba en una excursión al volcán Rinjani y sufrió un accidente que la llevó a una zona de difícil acceso.
Una joven brasileña de 26 años se cayó mientras hacía senderismo en Indonesia y lleva cuatro días sin ser rescatada. Juliana Marins salió de excursión el viernes pasado con un grupo de turistas por la zona del volcán Rinjani, en Lombok, cuando sufrió un accidente y terminó en un lugar al que es imposible acceder a pie.
La joven está a la deriva en la montaña a pesar de que las autoridad saben exactamente cuál es el lugar en donde se encuentra. Primero cayó unos 300 metros hacía abajo en la montaña, pero luego descendió otros 200 metros más. Una imagen capturada con un dron horas después del accidente la muestra consciente, moviéndose. Pero actualmente no saben en que estado se encuentra.
La familia de Juliana está desesperada por el tiempo que demora el rescate, pero no pierden las esperanzas de que se encuentre con vida: "Quiero agradecerles toda la energía positiva, todo el cariño que han enviado. Estoy segura de que ella está sintiendo eso allí ahora y eso la está manteniendo viva. Lo siento", expresó su hermana, Mariana, en redes sociales.
"No tenemos confirmación del estado, pero estoy seguro de que está haciendo una gran diferencia. Vamos a traer a Juliana a casa", agregó. La joven brasileña llegó a Indonesia después de haber pasado por Filipinas, Vietnam y Tailandia, en un viaje como mochilera por Asia.
Las tareas de rescate se suspenden durante la noche y se retoman cuando amanece, ya que se trata de un lugar peligroso y con baja visibilidad. "¡Tenemos la confirmación de que el rescate de Juliana se reanudó a las 6 de la mañana!", fue el último anuncio de su familia.
En la publicación, dieron detalles sobre los detalles del operativo: "Un taladro está posicionado para escalar la montaña y componer el plan B de las acciones de rescate. Están probando la hipótesis de utilizar un helicóptero para el rescate. Previsión entre las 11h y las 12h hora local".
Según trascendió, los rescatistas no pudieron alcanzarla porque se encuentra en una zona de difícil acceso. "No han podido llegar a ella, porque las cuerdas no tenían el tamaño suficiente, además de la baja visibilidad", dijo Mariana.
La familia de Juliana está desesperada porque las tareas de rescate demoran demasiado y la joven permanece a la deriva. Además, se enteraron de que la empresa que le vendió la excursión sigue funcionando normalmente a pesar de todo.
"El parque sigue con su actividad normalmente, los turistas siguen haciendo el sendero, ¡mientras Juliana necesita ayuda! ¡No sabemos su estado de salud! ¡Sigue sin agua, comida y abrigos! ¡Juliana pasará otra noche sin rescate por negligencia!", expresaron.
Mientras tanto, la embajada de Brasil en Indonesia sigue de cerca el caso y pidió a las autoridades que la operación de rescate se realice incluso por la noche. El caso de Juliana mantiene a todos en vilo y su familia espera tener novedades pronto.