Buenos Aires es la provincia con mayor cantidad de cierres y despidos. Le siguen Chaco, Río Negro, Santa Fe y Jujuy. En Mendoza, la atención está afectada por el anuncio de la Nación.
Desde el viernes pasado, algunas Unidades De Atención Integral (UDAI), que son dependencias de ANSES para atención del público, comenzaron a sufrir despidos en varias provincias del país e incluso cerraron algunas sedes.
A los despidos en el Gran Buenos Aires y en la localidad balnearia de Mar del Plata se sumaron las provincias de Chaco, Río Negro, Santa Fe y Jujuy.
En Chaco cerraron, de manera definitiva, las oficinas de Machagai, General Pinedo, Taco Pazo, Sauzalito, Fuerte Esperanza y Barranqueras; en Río Negro hubo18 despidos y desafectaron las sedes de Cinco Saltos, General Conesa y Luis Beltrán; en Santa Fe clausuraron las oficinas de Vera y Villa Ocampo y en ANSES Jujuy hubo 11 despidos.
En Mendoza, las demoras en la atención se deben a que los trabajadores del organismo permanecen en asamblea tras el anuncio de despidos en diversas dependencias del país.
Las filas se extendían a lo largo de al menos una cuadra, con gente que esperaba desde las 7.30 o antes y que, sin embargo, a las 9 aguardaba de pie para saber si iba a ser atendida.
El ex director de la Unidad de Gestión Local de Vicente López de PAMI, Lucas Boyanovsky, quien confirmó los despidos en el Gran Buenos Aires y, además, aclaró que aumentaron las solicitudes de desempleo.
“En Munro echaron a cuatro personas, entre el viernes y ayer, y en Boulogne directamente cerraron la dependencia porque echaron a todos los empleados”, afirmó.
Ezpeletta, Spegazini, Villa Fiorito, Williams Morris, Cuartel V, Libertador, San Vicente y Dock Sud también están siendo afectadas por esta situación; algunas no podrán abrir sus puertas por falta de personal.
Si el Presidente no logra pasar sus iniciativas que le permitan dar sostenibilidad a sus reformas, la inercia del gasto público comenzará a complicarlo.