La gran definición del certamen volverá a ser en nuestra provincia. Los pasos de una cocción a fuego lento que terminó en su punto justo de cocción.
La fumata blanca asomó en el medio día de este viernes. La organización de la Copa Argentina volvió a elegir a Mendoza como sede para la gran final del certamen y, así, la provincia recibirá el encuentro más importante del torneo por quinta vez desde que recuperó su actividad con el formato moderno.
Federico Chiapetta lo anunció en redes sociales, luego de un largo y lento trabajo que terminó llegando a buen puerto tras varias jornadas de negociación. Su muñeca, la relación con las autoridades del campeonato y las bondades de Mendoza formaron un combo irresistible para terminar de dar el visto bueno.
En un primer momento, el estadio Malvinas Argentinas era el gran candidato para albergar la semifinal pendiente entre Boca Juniors y Vélez Sarsfield. Sin embargo, desde el Gobierno jamás lo confirmaron ni lo vieron como una posibilidad. Siempre es seductor tener este tipo de partidos, y más en instancias definitivas, pero sin hacer locuras.
Mientras todos en el país lo daban como un hecho, Mendoza miró para otro lado y lo descartó en un 99.9%. "Por el momento, nosotros no tendremos ese partido", dijo el propio Federico Chiapetta, desactivando la ola de rumores. Tras la baja local, fue Córdoba y su Mario Alberto Kempes los que terminaron siendo designados para recibir a xeneizes y fortineros.
Si bien algún hincha bostero se lamentó por perderse la oportunidad de ver a su equipo otra vez en el Malvinas, la maniobra tuvo un por qué. La baja de la semi candidateó automáticamente a Mendoza como la opción más viable para la gran final. Descartada Córdoba (jamás se dan dos partidos consecutivos en estas instancias), la competencia era Santiago del Estero, pero en el ítem por ítem terminó perdiendo por goleada.
Nuestra provincia gusta en la organización por varios motivos: los antecedentes en la Copa, las cuatro finales que colocan al Malvinas como el estadio con más definiciones en la historia del certamen, las conexiones para llegar de cualquier punto del país (vía aérea o terrestre), las opciones de hospedaje, la seguridad, los accesos al estadio y las diferentes opciones turísticas y gastronómicas terminaron de conformar un combo irresistible.
Así, el capítulo 2024 volverá para estos lares, todavía con fecha a definir (en principio, los primeros días de diciembre), sumándose a los títulos que lograron River Plate (2017 y 2019), Rosario Central (2018) y Patronato (2022). Con Central Córdoba esperando de un lado, solo resta esperar al rival que se conocerá el 27 de noviembre (Boca o Vélez). Que comience la cuenta regresiva.