En 1940, este ejemplar salió de la mítica fábrica de FIAT en Lingotto - sí, la que tenía la pista de pruebas en la azotea.
En una época en la que la mayoría se conformaba con tener un coche con cuatro ruedas, un italiano con estilo pensó en algo muy especial: el FIAT 508 C MM - un coche que no se construyó, se confeccionó. Porque lo que era una camisa a medida para el caballero elegante, era un coche carrozado artesanalmente para el piloto ambicioso. ¿Y este? Un auténtico dandi sobre ruedas.
Historia - Desde Lingotto con amor
En 1940, este ejemplar salió de la mítica fábrica de FIAT en Lingotto - sí, la que tenía la pista de pruebas en la azotea. Pero en lugar de entrar en producción en serie, el chasis fue enviado a uno de esos legendarios carroceros italianos que convertían el metal en arte. Boano, Motto, Garavini - nombres que hoy suenan a vinos finos, pero que entonces eran la alta costura del motor.
Una carta del archivo histórico de FIAT lo confirma: este coche fue "vestido" de manera única - seguramente por encargo de un caballero adinerado que prefería curvas con clase a rectas aburridas.
Técnica - ¿Utilitario? No. ¡Mini-monstruo!
El cuatro cilindros de 1.1 litros puede parecer inofensivo en papel - pero con dos carburadores, culata trabajada y enfriador de aceite (!) era un lobo con piel de cordero. ¿Potencia? Más que suficiente en 1940. ¿Sonido? Un rugido barítono que dejaría pálido a más de un deportivo moderno.
2 carburadores - auténtica sensación de competición
Enfriador de aceite - declaración técnica de otra época
Unos 5.000 km tras la restauración - ágil y lleno de energía
Diseño - Elegancia y competición
Este coche no solo es bonito - parece que podría correr la Mille Miglia tras una copa de Barolo. Las líneas fluyen como un aria de ópera. Los faros son redondos, grandes y encantadores - como Gina Lollobrigida sobre ruedas.
Asientos de cuero restaurados - estilo sin complicaciones
Pulido profesional - brilla como cubertería real
Sin óxido ni obras - solo clase pura
Conducción - Cuando "lento" se vuelve emocionante
Olvide los caballos. Piense en sensaciones. Cada cambio de marcha es historia, cada curva un pequeño gran premio. Este FIAT se conduce como debe hacerlo un clásico: con carácter, emoción y ese toque justo de drama.
Estado - No necesita más. No quiere menos.
Mecánicamente perfecto
Estéticamente impecable
Sin mantenimiento pendiente
Solo disfrute, sin esfuerzo
Mientras la cantidad de marcas de este origen crece en el país, la primera en llegar, hace 17 años, se mantiene líder en el segmento de entrada de gama.