Analistas Por Luis Majul

Milei vs Macri, el dólar y CFK en "modo golpista"

Hay dos grandes interrogantes, uno sobre el dólar, la inflación y su impacto en la economía del país y el bolsillo de los argentinos; y otro sobre el verdadero poder político del presidente

Lunes, 31 de Marzo de 2025

Dos grandes interrogantes empezarán a ser respondidos a partir de mañana. El más importante es sobre el dólar, la inflación y su impacto en la economía del país y el bolsillo de los argentinos. El otro es sobre el verdadero poder político de Javier Milei, su capacidad de doblegar a Mauricio Macri y absorber a los votantes de Pro, de cara a las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre.

El primer interrogante es, también, el más urgente. ¿El dólar se puede ir a las nubes, junto con la inflación y el equilibrio fiscal, lo que implica que, al mismo tiempo, el país se termine yendo al diablo? ¿O . el gobierno tiene herramientas y artillería para evitarlo?

Después del reportaje que nos concedió el ministro Luis Caputo me quedé con la impresión de que no solo no va a haber un cimbronazo o una devaluación, sino que, una vez concedido el préstamo, el tipo de cambio va a tender a bajar.

¿El préstamo del FMI será suficiente para pasar a un nuevo régimen cambiario, que incluya, por ejemplo, un "crowling peg", no de un 1 por ciento, como el actual, sino de un 2 por ciento mensual, y una salida paulatina del cepo?

Para el presidente Javier Milei, los fundamentos del programa económico siguen intactos.

Sin embargo, todavía hay otros interrogantes sin responder. Por ejemplo: Cuando le pregunté al presidente cómo y cuándo se iba a terminar de decidir un esquema de flotación para manejar el tipo de cambio, Milei respondió que eso dependía no solo del monto total de préstamo del FMI sino de la cantidad de dólares que se pudiera conseguir para el primer tramo. Bien. Todavía, eso, no se conoce.


Sí pudimos averiguar que el ministro Luis Caputo está tratando de conseguir que sea el máximo posible, con el siguiente argumento: "Nosotros ya hicimos un ajuste, incluso mayor al que ustedes nos hubieran fijado como meta".

Tampoco se sabe cuántos dólares estarán destinados a pagar la deuda y cuántos serán de libre disponibilidad. Caputo, en la entrevista, argumentó que todos, desde el primero al último, pueden ser usados como de "libre disponibilidad". Y Milei nos dijo que, a partir del préstamo, los pesos van a valer más, porque van a estar "más respaldados por dólares".

Pero Milei también reconoció que la volatilidad existe, y que está provocando una demora en el ritmo de la baja de la inflación. De hecho, se espera, que la inflación de marzo supere a la de febrero, que fue del 2.4 por ciento.

Cuando Milei habla "volatilidad de la política", quiere decir: "A esta volatilidad me la plantó la golpista de Cristina porque sabe que, tarde o temprano, terminará presa, junto con Sergio Massa y Axel Kicillof, porque saben que, si me va bien, no vuelven más".

Sin embargo, sobre el mismo problema, el expresidente Macri tiene otra teoría. La incorporó, en el arranque de la campaña electoral, con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires. Fue el viernes, durante una intervención en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Su diagnóstico dice que es "la falta de apego a la institucionalidad" del gobierno es la que "está empezando a afectar el programa económico".

Además, allí Macri le pegó a Milei donde más le duele. Poniendo de manifiesto "los errores" de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Diciendo que, al competir con el Pro, está eligiendo "al enemigo equivocado". Echándole en cara a Milei el apoyo de la fuerza que lidera, desde que este gobierno asumió. El enfrentamiento abierto entre Milei y Macri ya es un hecho, aunque el actual presidente trate de disimularlo, diciendo que el afecto personal entre ambos sigue intacto.

Sin embargo, la decisión de Jorge Macri de anticipar las elecciones de la Ciudad para el próximo domingo 18 de mayo fue una jugada típica de anticipación. Una movida de "control de daños". Porque la hizo antes de que las Fuerzas del Cielo se empezaran a comer al Pro en pedacitos, montados en la baja de la inflación y la eliminación de los piquetes y los cortes de calle. De hecho, para evitar una derrota, e incluso, soñar con una probable victoria, los hermanos Milei tuvieron que presentar como primer candidato a legislador a Manuel Adorni, una de sus cartas más fuertes.

Y lo tuvieron que hacer a las apuradas, y con el riesgo de enfrentar un paulatino desgaste de Adorni, por su doble condición de vocero presidencial y primer candidato a legislador de la Ciudad.

Sin ir más lejos, la primera candidata de la Coalición Cívica, Paula Oliveto, le exigió la renuncia a su cargo en el Estado Nacional.

Dicen que la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de encabezar una lista por fuera de Pro podría hacer tanto daño a los Macri como a la de Ramiro Marra, presentándose por afuera de la Libertad Avanza en detrimento de los hermanos Milei. Tengo mis dudas. Porque a Rodríguez Larreta los votantes de los Macri ya lo están considerando "un traidor". En cambio a Marra muchos libertarios lo perciben como un valioso dirigente que fue echado de las Fuerzas del Cielo sin que todavía se entienda bien porqué.

Por otra parte, contra lo que piensan la mayoría de los analistas, la "madrecita de todas las batallas" quizá no solo dé, como resultado final, una enorme fragmentación de fuerzas sino, en principio, una suerte de elecciones PASO entre el Pro y la Libertad Avanza. O entre Jorge Macri y Karina Milei. O entre Javier Milei y Mauricio Macri, si se quiere ir más a fondo todavía.

Además, la decisión de Karina Milei y Santiago Caputo de disputar el poder en la Ciudad a los Macri puede generar daños colaterales, de distinta consideración. Uno, el más inmediato, es la posibilidad de que Leandro Santoro, un radical examigo de La Cámpora, examigo de Alberto Fernández, y ahora de nuevo amigo de La Cámpora, Víctor Santamaría y Juan Manuel Olmos, termine saliendo primero en el medio de tanta fragmentación.

Pero otro, el más profundo, es que la inercia de la competencia en la Ciudad se termine trasladando a la provincia, donde La Libertad Avanza y el Pro, sí o sí, necesitan ir juntos para ganarle a la candidata del kirchnerismo, que todo parece indicar sería, una vez más, Cristina Kirchner, con el único objetivo de volver a gozar de fueros parlamentarios.

La nueva centralidad de la condenada, por eso, apunta en dos direcciones a la vez. La primera: Hacer creer a su núcleo duro que ella no es una chorra con condena firme, sino una perseguida por el nuevo triángulo del mal que se fabricó en su cabeza. Un triángulo conformado por Donald Trump, Javier Milei y los camaristas de la Casación que serían esbirros de Mauricio Macri.

La segunda dirección es hacia la que más fuerte apunta Cristina. Y es generar la sensación de que esto se viene a pique. De que esto no da para más. De transmitir que la volatilidad de los últimos días es el principio de una corrida que puede acabar en diciembre de 2001, como terminó Fernando De la Rúa después del corralito de Domingo Felipe Cavallo.

Sobre la supuesta persecución, que incluye una comparación directa de ella con Nelson Mandela, no hay mucho para agregar. Sí sobre su capacidad de daño para esmerilar a gobiernos no peronistas.

Los Kirchner son especialistas en eso. Desde el topetazo que le dieron al exgobernador de Santa Cruz, Ricardo del Val, allá por julio de 1990, pasando a su apoyo indirecto o directo en la renuncia anticipada de Raúl Alfonsín, la caída de Fernando de la Rúa y el intento de pudrírsela toda a Mauricio Macri en diciembre de 2017, hasta el topetazo del pasado miércoles 12 de marzo que tuvo que aguantar Milei, más allá de sus propios errores.