"Este tipo de confrontaciones nos exceden", reconoció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en un intento -tardío- de salvaguardar la seguridad del país.
Si bien desde el presidente Javier Milei y los principales funcionarios del gobierno nacional se alinearon con Estados Unidos e Israel ante el conflicto bélico con Irán, desde la Casa Rosada manifestaron que Argentina no puede involucrarse militarmente en el conflicto.
"Este tipo de confrontaciones nos exceden", admitió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien ratificó el respaldo a las potencias occidentales pero aclaró que el país no participará en acciones armadas. "No estamos en esa posición y, además, ninguno de los contendientes nos lo ha solicitado", explicó.
El presidente norteamericano dijo que el país persa "ha respondido oficialmente a nuestra obliteración de sus instalaciones nucleares con una ofensiva muy débil".
Asimismo, remarcó que el gobierno argentino apoya "la defensa de Israel y Estados Unidos frente a la enorme amenaza que significa Irán" y recordó que la Argentina tiene motivos históricos para sostener esa postura: "Ya lo hemos sufrido", dijo, en alusión a los atentados contra la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994), cuyas investigaciones apuntaron a altos funcionarios iraníes como responsables intelectuales.
"Más allá de que no podamos colaborar directamente, lo importante es saber de qué lado estamos, y estamos del lado de Estados Unidos e Israel", concluyó el funcionario.