La Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó un operativo sorpresivo este domingo a las 2 de la madrugada para desalojar a los militantes que permanecían acampando frente al domicilio de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ubicado en la calle San José al 1111, en el barrio de Constitución.

Según informaron fuentes oficiales, el procedimiento se llevó a cabo sin incidentes ni represión. "No se reprimió a nadie. Se limpió la zona y se fueron", señalaron voceros policiales, quienes destacaron que el despliegue se concretó de forma pacífica. Las fuerzas retiraron carpas, banderas y estructuras instaladas sobre la vía pública. No hubo detenciones ni enfrentamientos.

La operación finalizó poco después de las 3 de la madrugada, momento en que la circulación vehicular en la zona fue restablecida por completo. Las autoridades indicaron que el desalojo se realizó de forma sorpresiva para evitar disturbios, en cumplimiento con el objetivo de liberar el espacio público.

El operativo se produce en un contexto de fuerte repercusión política y judicial, luego de que la expresidenta solicitara cumplir en su domicilio la condena de seis años de prisión impuesta en la causa conocida como "Vialidad". La presentación, realizada por su abogado Carlos Beraldi ante el Tribunal Oral Federal N.° 2, incluye el pedido de prisión domiciliaria sin tobillera electrónica.

La defensa alegó que, debido a su condición de exmandataria y al intento de magnicidio sufrido en 2022, no resulta viable su traslado a una unidad penitenciaria común. Además, destacó que Fernández de Kirchner cuenta con custodia oficial permanente y que su vivienda fue inspeccionada por peritos judiciales, quienes confirmaron que reúne las condiciones necesarias para cumplir el arresto domiciliario.

La dirección propuesta para dicha medida es la misma que motivó el operativo de este domingo: San José al 1100, donde la exvicepresidenta reside junto a su hija Florencia.