A menos de un mes del último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno argentino aún no logró cumplir con la meta de acumulación de reservas netas y ya comenzó negociaciones para redefinir el calendario de revisiones del programa.

El informe técnico publicado tras el último entendimiento entre el país y el organismo había fijado el 13 de junio como fecha para la primera revisión formal, en la cual se evaluarían dos metas clave: el superávit fiscal y la acumulación de reservas. Si bien el frente fiscal muestra avances, el objetivo de reservas está lejos de ser alcanzado.

Desde el Ministerio de Economía confirmaron que se están manteniendo conversaciones con el staff técnico del FMI para acordar una nueva fecha. "Recién estamos dialogando sobre la reunión de Directorio", indicaron fuentes oficiales. También aseguraron que una misión del organismo arribará a Buenos Aires en las próximas semanas para continuar con la revisión, aunque sin fecha precisa confirmada.

En los hechos, esto implica una flexibilización de los plazos originales y una posible postergación de la evaluación formal, que se correría hacia fines de julio. Según fuentes cercanas al ministro Luis Caputo, el equipo económico minimiza la rigidez del calendario: "Mantenemos un diálogo continuo con el staff y seguimos avanzando normalmente con el programa", señalaron.

Esta dilatación en el cronograma ofrece al Gobierno algo más de tiempo para engrosar las reservas internacionales, un punto central para mostrar al Fondo avances concretos en el saneamiento monetario. El objetivo era pasar de US$6400 millones negativos a apenas US$500 millones debajo de cero, una meta que, al día de hoy, luce difícil de cumplir en los tiempos establecidos inicialmente.

Las metas de reservas previstas para 2025

En el marco del acuerdo renovado, se establecieron metas monetarias trimestrales basadas en dos indicadores clave:

• Reservas Internacionales Netas (RIN)
  
• Activos Internos Netos (AIN)
  

Ambas variables permiten monitorear el desempeño del Banco Central en línea con la política de consolidación monetaria y el saneamiento del balance de la entidad.

Las metas trimestrales de reservas netas, en relación con el cierre de 2024, son las siguientes:

• 31 de marzo: -US$4.900 millones
  
• 13 de junio (a reprogramar): -US$500 millones
  
• 30 de septiembre: -US$600 millones
  
• 31 de diciembre: +US$4.000 millones
  

Con los plazos en revisión y el contexto aún desafiante, el Gobierno busca margen para recuperar divisas y sostener su compromiso con el programa sin forzar un nuevo incumplimiento técnico.