Roberto Cuchetti: "El dólar puede bajar a 800 si el gobierno es exitoso"
El economista de Portfolio analizó la situación económica actual de Argentina.
Viernes, 9 de Mayo de 2025
Entrevistado en el programa La Verdad al Aire, en MNews Radio, El Observador Mendoza 106.1, Roberto Cuchetti, economista de Portfolio y analizó la situación económica actual de Argentina.
Durante la última semana, el mercado financiero argentino mostró señales de estabilización, con un dólar que se mantuvo a la baja y una inflación que sorprendió con proyecciones menores a las esperadas. El tipo de cambio se ubicó por debajo de los 1200 pesos, con cierres recientes en la zona de 1080 a 1117 pesos, generando una brecha prácticamente nula entre el dólar oficial, el MEP y el contado con liquidación. En un hecho inédito, el dólar blue llegó a cotizar por debajo del oficial, lo cual refleja la falta de pesos en circulación y el relativo equilibrio cambiario.
La baja de aranceles a la exportación de maíz y otros productos agroindustriales continuará impulsando el ingreso de divisas durante el próximo mes y medio, generando un colchón de reservas para el Banco Central. En este contexto, las autoridades monetarias aspiran a seguir acumulando dólares, manteniendo un tipo de cambio flotante dentro de una banda entre los 1100 y 1200 pesos.
Además, se observa una incipiente política de dolarización retail, orientada a movilizar parte de los más de 300 mil millones de dólares que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero, tanto dentro como fuera del país. Se busca facilitar el uso de dólares físicos para operaciones de alto monto, como compra-venta de inmuebles, autos o bienes agropecuarios, sin que esto implique un aumento del circulante en pesos.
El fortalecimiento del peso en términos reales está generando un interés renovado en inversiones en moneda local, con estrategias como el carry trade, que consiste en invertir en instrumentos en pesos para obtener rendimientos superiores a la evolución del dólar. Aunque esta estrategia conlleva riesgos, tanto internos como externos, los analistas consideran que, con un tipo de cambio controlado y una inflación descendente, las posiciones en pesos pueden resultar más rentables a mediano plazo.
En cuanto a la inflación, se estima que el índice de abril se ubicará en torno al 3,7% o incluso por debajo, lo cual representa una baja respecto de meses anteriores. Se espera que para mayo y junio la inflación continúe descendiendo, acercándose al objetivo del 2% mensual. La desaceleración inflacionaria se ve favorecida por la caída internacional del petróleo, el estancamiento en los precios de algunos commodities y una menor presión cambiaria.
En el plano fiscal, se están implementando bajas impositivas sectoriales, con énfasis en liberar las importaciones de insumos clave para la producción. Aunque el impacto aún es desigual, con sectores como el automotriz mostrando mejoras antes que otros, se espera que la política tributaria avance conforme el gobierno consolide su superávit primario y reduzca el stock de pasivos en pesos, como las Leliqs.
Respecto del riesgo país, si bien ha disminuido, aún no alcanza niveles óptimos. Las expectativas del mercado se centran en dos factores: una eventual recategorización de la deuda argentina a "mercado emergente" por parte de las calificadoras internacionales -lo cual permitiría el ingreso de grandes fondos institucionales- y el resultado electoral del gobierno en los próximos meses, clave para consolidar la confianza de los inversores.
A nivel internacional, el debilitamiento del dólar estadounidense, en parte impulsado por la política monetaria anticipada por Donald Trump, ha contribuido a mejorar la competitividad cambiaria de países emergentes como Argentina. Esta tendencia, de mantenerse, podría aliviar aún más la presión sobre el tipo de cambio local.
En resumen, el panorama económico argentino muestra señales de ordenamiento, con un dólar en retroceso, inflación descendente, reservas en aumento y un escenario más favorable para el crédito y la inversión. El desafío estará en mantener la consistencia política y fiscal para consolidar estos logros.