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Exclusión de menores en WhatsApp: el riesgo digital en Navidad

La exclusión digital es un miedo al que cada vez más menores se enfrentan durante las fiestas.

Jueves, 18 de Diciembre de 2025
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La exclusión digital, un problema creciente entre menores, especialmente durante las vacaciones navideñas, puede generar sentimientos de rechazo y aislamiento al quedar fuera de grupos de chat en redes sociales como WhatsApp. Esta situación subraya la importancia de la educación digital.

Durante las vacaciones, al disminuir el contacto físico con sus amigos, los menores trasladan sus interacciones sociales a plataformas digitales como Instagram, TikTok y WhatsApp. La exclusión de chats grupales puede llevar a los jóvenes a sentirse aislados, temiendo perderse planes, conversaciones y bromas compartidas.

Según datos de Qustodio, esta exclusión afecta principalmente a jóvenes de 12 a 16 años, etapa en la que el sentido de pertenencia es crucial y gran parte de su vida social se desarrolla en línea, como explica la psicóloga Gloria R. Ben.

La exclusión digital puede impactar negativamente a nivel emocional y social, generando inseguridades, frustración y rechazo. Sin embargo, los expertos señalan que rara vez es premeditada, respondiendo más a conflictos previos, dinámicas de grupo o popularidad. Es crucial ayudar a los menores a comprender las causas para evitar sentimientos de culpa.

Para identificar la exclusión digital, es importante observar cambios de humor, irritabilidad, tristeza o apatía. También se debe prestar atención a conductas contradictorias con el móvil (uso excesivo o rechazo) y al aislamiento social. Estos comportamientos pueden intensificarse durante las vacaciones, por lo que es esencial no minimizarlos.

Los expertos recomiendan la escucha activa, la validación de sentimientos y evitar frases que minimicen las emociones, para que los menores se sientan acompañados.

Para prevenir la exclusión digital, es fundamental la educación digital, enseñando a los menores a convivir en línea y a comprender el impacto real de Internet. Los padres deben dar ejemplo de un uso equilibrado de la tecnología, respetando los tiempos de desconexión, cuidando el lenguaje en redes y priorizando las relaciones cara a cara.

Se deben proporcionar herramientas prácticas para gestionar estas situaciones, como evitar conversaciones que generen malestar en chats grupales, establecer límites horarios de uso de dispositivos y fomentar alternativas de relación fuera del entorno digital.

Qustodio destaca que abordar estas situaciones directamente con los jóvenes reduce la inquietud asociada al silencio digital y la exclusión. El acompañamiento familiar durante las vacaciones promueve un uso saludable y empático de los dispositivos, creando espacios donde los menores pueden expresar libremente sus sentimientos.