Sociedad Tarifas

Mendoza: hogares pagan hasta un 93% más por electricidad que el promedio nacional

El dato surge del Reporte de Tarifas y Subsidios que elabora el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, de la UBA y el Conicet. Aumentos significativos y nuevas subidas en el horizonte.

Lunes, 22 de Julio de 2024
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Los hogares de Mendoza afrontan tarifas eléctricas que oscilan entre un 47% y un 93% más altas que el promedio nacional. Esta disparidad afecta particularmente a los usuarios de ingresos bajos, quienes sufren la mayor diferencia comparado con otras provincias. Para empeorar la situación, el próximo mes se implementará un nuevo aumento del 12%, relacionado con el costo operativo de las distribuidoras, determinado a nivel provincial.

Según el Reporte de Tarifas y Subsidios de julio, elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, los usuarios de ingresos altos (N1) que consumen 300 Kwh/mes pagaron en promedio $55.229 sin impuestos a nivel nacional. En Mendoza, ese monto asciende a $75.120, un 47% más.

Para los hogares de ingresos medios (N3), el costo promedio en Argentina es de $34.158 por 300 Kwh, mientras que en Mendoza la cifra se eleva a $57.625, un 69% adicional. La disparidad más notable se observa en los usuarios de ingresos bajos (N2), que pagan una factura de $27.259 en promedio nacional, pero en Mendoza el importe es de $52.654, lo que representa un 93% más.


Factores que Influyen en la Dispersión Tarifaria

El informe del IIEP aclara que el sector de distribución de energía eléctrica incluye empresas públicas, compañías privadas y cooperativas, reguladas a nivel nacional, provincial y municipal. Aunque el precio estacional es uniforme en todas las jurisdicciones, la dispersión de tarifas obedece a múltiples causas, entre ellas los costos específicos de cada región y la frecuencia de actualizaciones tarifarias.

El reporte también subraya la importancia de considerar los factores que inciden en la determinación de tarifas, ya que una comparación simple puede llevar a conclusiones erróneas. La variación de las tarifas en Mendoza, en comparación con otras provincias, se debe a que el gobierno provincial aplica actualizaciones periódicas, mientras que en otras jurisdicciones las tarifas no se han actualizado o se otorgan más subsidios.

El costo de la energía y su transporte es determinado por la Secretaría de Energía de la Nación, mientras que el Valor Agregado de Distribución (VAD) es definido a nivel provincial. Los impuestos nacionales, provinciales y municipales también juegan un papel crucial en la factura final.


Experiencias y Opiniones sobre los Aumentos Tarifarios

Claudio Pérez, un residente de Mendoza, compartió su experiencia con el aumento de las tarifas: "Desde que se implementaron estos incrementos, mi factura de electricidad se ha disparado. Antes pagaba alrededor de $30.000 y ahora estoy pagando más del doble. Es una carga financiera enorme, especialmente para quienes tenemos ingresos limitados. Es frustrante porque aunque dicen que la calidad del servicio es mejor, no he notado ninguna mejora significativa en mi suministro de energía."

Las diferencias en los montos cobrados también pueden estar relacionadas con variaciones en la calidad del servicio. En Mendoza, no se produjeron cortes de electricidad prolongados durante el verano, a diferencia de Buenos Aires. Sin embargo, los usuarios no siempre pueden verificar si los aumentos tarifarios son justificados. El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) aplica multas periódicas a las empresas por deficiencias en el servicio.

El ajuste trimestral de las tarifas tiene como objetivo mantener actualizados los costos operativos de las distribuidoras y evitar conflictos entre el gobierno y las empresas. Desde junio, la Secretaría de Energía de la Nación estableció un nuevo precio estacional para la energía eléctrica hasta octubre, además de modificar el esquema de subsidios, lo que ha incrementado las facturas en ciertos casos.

Estos cambios han afectado principalmente a los hogares de ingresos bajos y medios, quienes ahora tienen límites más bajos para el consumo subsidiado de electricidad. Sin embargo, todos los hogares han experimentado un ajuste en los subsidios, reflejando un esfuerzo por mantener el equilibrio entre los costos y la calidad del servicio.