Saltar en una cama elástica no sólo ayuda a perder peso, sino que tiene otras muchas ventajas. A continuación, ocho de ellas:

Quema más calorías que hacer running: uno de los puntos por lo que la gente se pasa al jumping es que se queman muchas calorías que con otros deportes cardio como el running. Lo dice hasta la NASA, saltar sobre una cama elástica es un 68% más eficaz que correr. Al ser un ejercicio de movimientos repetidos, la frecuencia cardíaca sube y se quema mucha energía y calorías. Por ejemplo, una sesión de 10 minutos saltando puede quemar la misma cantidad de grasa que una carrera de 30 minutos.

Es de bajo impacto: ésta absorbe el 80% del impacto, nos acompaña en la caída y ayuda a tomar el impulso para volver a saltar, lo que es ideal para las extremidades. Ejercita todo el cuerpo sin aplicar presión en pies, tobillos y piernas, además las articulaciones no sufren ningún impacto.

Desarrolla huesos más fuertes: también es favorable para ayudar a prevenir lesiones a largo plazo. Todo esto es debido a que el cuerpo interpreta los saltos como un incremento de la fuerza de gravedad por lo que aumenta la densidad de los huesos.

Mejora el equilibrio y la coordinación: cuando empezamos a saltar puede que nos cueste mantenernos equilibrados en la cama, sobre todo si añadimos movimientos extras. Pero de poco el cuerpo comenzará a equilibrarse ya que serás más consciente del centro de equilibrio de tu cuerpo y esa necesidad de no caerse al suelo. Hará que tus habilidades motoras y de coordinación también aumenten.

Tonifica: ayuda a tonificar los músculos, sobre todo los de las piernas, pues el esfuerzo que hacen al caer e impulsarse de nuevo necesita de mucha fuerza. Si querés tonificar la parte inferior del cuerpo y la zona abdominal, es perfecta.

Mejora la circulación: saltando movemos todo el cuerpo y hace que el oxígeno se mueva más rápidamente y que por tanto llegue a los tejidos con más facilidad. Además, el flujo sanguíneo es más fluido ya que mientras estás en el aire, la masa corporal baja y los fluidos se redistribuyen.

Ayuda al sistema linfático: al saltar y hacer que el cuerpo esté en el aire repetidas veces, el sistema linfático se activa. Es sistema es muy similar al circulatorio, pero se encarga de la filtración interna del cuerpo; y la mejora en la fluidez de él mejorará mucho el organismo y sistema inmune, haciendo que se pueda destilar la sangre y eliminar los residuos tóxicos de una manera más sencilla.

Alivia el estrés y la depresión: saltar también es muy divertido. Esa sensación cuando no tocás el suelo da una sensación de libertad y el tener que estar “atento” a no caerte ayuda mucho a liberar la mente de tus problemas ya que al a estar pendiente a eso, no estás pensando en otras cosas.