Politica Fuertes cuestionamientos

El chat secreto contra Lilita Carrió que sacudió a la oposición y el objetivo fiscalista de Massa

El gobernador de Jujuy le dijo a Carrió que era “la Cristina Kirchner de Juntos por el Cambio”. Anoche hablaron y sellaron la paz. La discordia se disparó por la relación con el ministro de Economía, quien está enfocado más en el orden de las cuentas públicas que en romper la unidad de la oposición

Lunes, 15 de Agosto de 2022

La filtración de un chat que debía ser secreto entre el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y la fundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, sacudió la frágil tregua que habían acordado los principales líderes de la coalición opositora.

Después de una semana horrible para la oposición por la interna a cielo abierto, la discordia reapareció tras la difusión del mensaje que el mandatario provincial y presidente de la UCR le mandó el miércoles pasado: “Sos la Cristina Kirchner de Juntos por el Cambio”, le dijo en un WhatsApp que la ex diputada asegura que no leyó.

La revelación del contenido de ese chat explosivo fue, al parecer, la “devolución” de los sectores que fueron blanco de las ácidas críticas de Carrió. Son intrigas que revelan -además de la desorientación y falta de un liderazgo que contenga las tensiones en JxC- las dificultades que podrían tener para ejercer el poder si, como anticipan las encuestas, ganan las elecciones del año que viene.

El último monitoreo de opinión pública que elaboró Management & Fit, la consultora que dirige Mariel Fornoni, revela que el 55,8% de los encuestados está inclinado a votar a una propuesta electoral opositora al actual gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Si bien es un porcentaje alto, es menor que el 57,1% registrado el mes anterior. ¿Es una tendencia o una alerta para los opositores que descuentan una derrota del oficialismo en 2023?

Más allá de ese interrogante sin respuesta, Juntos por el Cambio mostró en los últimos días, con las declaraciones de Elisa Carrió y las reacciones que se produjeron tras eso, un nivel de disputas tan sorpresivo como peligroso para la unidad que será una condición necesaria -aunque no suficiente- para ganarle al oficialismo.

La dirigente lanzó fuertes cuestionamientos por la supuesta existencia de acuerdos subterráneos con Sergio Massa, el nuevo ministro de Economía que ocupó el centro de la escena del gobierno nacional y que está enfocado,  más en encontrar un ordenamiento fiscal y en organizar la previa del viaje a Estados Unidos que ocupado en romper la unidad de la oposición.


Una filtración irritante

Carrió mantuvo anoche un extenso diálogo telefónico con Infobae en el que dio su versión sobre la interna de JxC, a la vez que buscó limitar el número de casualties que dejó su última embestida. La conversación ocurrió después del inmenso impacto que generó la revelación del chat que le mandó el gobernador jujeño y también presidente de la Unión Cívica Radical, que pretendió -sin éxito- ser reservado. De hecho, escaló a tal nivel que hubo un diálogo entre ellos para terminar de sellar una tregua que sea menos precaria e inestable.

“Lo que dije fue preventivo. Les estoy diciendo a los que estén cerca que se separen. Estoy salvando a Juntos por el Cambio porque Massa quiere darnos el abrazo de oso y, si le llega a ir mal y se hunde, va a terminar llevándose con él la mitad de Juntos por el Cambio”, explicó a minutos de la medianoche.

El mensaje que se publicó anoche había sido enviado el miércoles, después de que la verba flamígera de la ex diputada mencionara al mandatario de Jujuy. El señalamiento fue por su vínculo -inocultable, personal y político- con el ministro de Economía. La frase más estridente que mandó un irritado Gerardo Morales fue que Elisa Carrió era la Cristina Kirchner de la oposición. Por lo divisiva, claro.



La reacción fue por la interpretación de que Carrió lo estaba sumando a un pelotón de dirigentes a los que acusa de tener acuerdos con el líder del Frente Renovador. Cayeron bajo sus admoniciones Cristian Ritondo, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Nicolás Massot. Más allá de no adherir a ninguna de las críticas sobre sus colegas de Juntos por el Cambio, Morales envió en ese mensaje un detalle de su gestión como responsable provincial de la explotación minera en Jujuy. “No vas a manchar mi nombre ni mi gestión que es transparente y transformadora. No te lo permito. Queres romper juntos por el cambio. Sos la Cristina Kirchner de JxC”, le mandó. El WhatsApp salió el miércoles y Carrió jura que no lo leyó hasta anoche.

“A Gerardo lo conozco hace más de 25 años. Se enoja y dice cualquier cosa, pero creo que es porque duerme mal”, bromeó Carrió, en referencia a la beba que tuvo hace casi un año con su esposa, Tulia Snopek. “Si algo no soy es Cristina Kirchner, porque yo no quiero romper JxC, quiero la unidad, pero tiene que ser sobre la base del panrepublicanismo, no del panperonismo”, explicó la líder de la Coalición Cívica.

Y ensayó una exégesis del tuit críptico que publicó sobre los “imbéciles”: aclaró que no estaba dirigido a los integrantes de Juntos por el Cambio, sino a los comentaristas y analistas que interpretaron sus declaraciones de la semana pasada como un amague de ruptura opositora. “El problema no es el mensaje, ni el tono, el problema es la verdad”, dijo y reconoció estar dolida por la reacción que tuvieron sus colegas. “Yo no voy a ser cómplice en nombre de la unidad, pero es importante que las cosas se digan ahora. En política no hay muchos que sean más tiempistas que yo”, consignó exenta de falsa modestia.

“Los hombres eran locos. Sufrían cuando eran felices por miedo a perder la felicidad”, decía el genial Robert Arlt. En Juntos por el Cambio, la locura podría cifrarse, tal vez, en el miedo a perder la unidad.