La Cámpora y el Frente Renovador activaron un principio de acuerdo para empezar a diagramar la estrategia rumbo a las elecciones provinciales del 7 de septiembre. Pero el mandatario bonaerense todavía no fue convocado. Los tres escenarios posibles, en un clima de ruptura.
Los últimos días fueron especialmente agitados para la política argentina, y en particular para el peronismo, que vivió un sacudón con la prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner tras la condena en la causa Vialidad. Si bien en un primer momento primó la unidad frente a la adversidad, ese cierre de filas duró poco. Hoy, el PJ bonaerense se encuentra al borde de una fractura interna, con dos polos claramente definidos: el tándem kirchnerismo-massismo por un lado, y el armado del gobernador Axel Kicillof por el otro.
Tras la movilización a Plaza de Mayo en apoyo a la exmandataria, el clima de unidad comenzó a diluirse rápidamente. El sábado, fuentes cercanas a Sergio Massa confirmaron un principio de acuerdo con el kirchnerismo para diseñar la estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires. "Los apoderados del PJ y el Frente Renovador ya trabajan en el diseño del frente", señalaron, con la posibilidad de bautizarlo simplemente "Peronismo".
El calendario electoral apura las negociaciones: el 9 de julio vence el plazo para la presentación de alianzas, y 10 días después se cierran las listas. Sin embargo, desde el espacio de Kicillof niegan que haya una unidad definida y remarcan que no cederán el armado de las listas provinciales. "Las listas las va a armar Axel, y no al revés", sostuvo un dirigente cercano al mandatario.
La disputa actual es la continuidad de una pelea de fondo: quién conduce al peronismo bonaerense. Mientras La Cámpora insiste en que Cristina Kirchner sigue siendo la figura central, desde el entorno del gobernador reclaman autonomía en la provincia. La situación se torna más tensa si se considera que Máximo Kirchner es el actual presidente del PJ bonaerense y el impulsor de la mesa política que negocia el armado de listas.
El martes comenzará la convocatoria formal a otras fuerzas del espacio, entre ellas el nuevo Movimiento Derecho al Futuro (que encabeza Kicillof), Patria Grande, Nuevo Encuentro y el PSOL. Pero desde el kirchnerismo lo hacen en calidad de "una fuerza más", sin reconocer el liderazgo provincial del gobernador.
Con las negociaciones estancadas, comienzan a delinearse tres posibles escenarios de cara a las elecciones:
Desde el espacio del gobernador aseguran que, de nacionalizarse la elección, el gran beneficiado sería Javier Milei. Por eso, sostienen que es clave evitar que la boleta presidencial arrastre hacia abajo a la oferta bonaerense.